En Rawson, el departamento que comandó en dos ocasiones, Mauricio Ibarra bendijo al diputado Carlos Munisaga para que sea el candidato a intendente en 2019 dentro del frente que lidera el PJ. Pero su armado sufrió otra baja que lo debilita de cara al futuro. Un histórico ibarrista como el concejal Fabián Olguín aseguró que no trabajará para Munisaga, ya que no está de acuerdo con que se haya lanzado sin consenso. Y quien fuera un férreo opositor a la gestión de Juan Carlos Gioja, con denuncias incluidas, ahora se muestra cerca del jefe comunal y dispuesto a trabajar en conjunto, al igual que con el legislador departamental, Pablo García Nieto. Este último suena como el número puesto por el uñaquismo para el sillón municipal.
Es la segunda deserción de las filas del ibarrismo que sale a la luz, ya que la primera que trascendió fue la del también edil Mauricio Carrizo, quien manifestó que acompañará el proyecto de García Nieto. El concejal había manifestado que su traspaso se debía a la identificación con el plan del jefe de la bancada del PJ en la Legislatura y que está más "cómodo".
Luego de pelearse con el giojismo, Ibarra armó su partido Convicción Federal, con el que jugó con el basualdismo. Aunque se alejó en 2016 por el alineamiento del senador Roberto Basualdo con el PRO y se acercó al gobernador Sergio Uñac. El acuerdo se volvió visible con su apoyo a la administración provincial y los movimientos de sus laderos: Munisaga acompañando al oficialismo en la Cámara de Diputados en muchas votaciones y la diputada nacional Florencia Peñaloza sumándose al interbloque uñaquista.
Y aunque hay buenas migas con el justicialismo, Ibarra apostó a Munisaga como candidato propio en tierras rawsinas para el año que viene. En su postulación a la Intendencia en 2015, Ibarra logró meter cuatro de doce concejales de su espacio: Carrizo, Daniel Poblete, Vanina Andino y Olguín. Este último reconoció ayer que no apoyará el proyecto de Munisaga, ya que no estuvo de acuerdo con su postulación. Y aunque no lo manifestó, se vislumbra su molestia por el respaldo que no tuvo del líder de Convicción Federal. El concejal sí reconoció que está trabajando en el departamento, pero que no hablará de candidaturas. No obstante, dijo que su sueño es "gobernar Rawson", pero que "hay que buscar los consensos y el proyecto con todos los sectores del PJ y sus socios, y después saldrá el nombre del candidato".
En el giojismo municipal suenan Lucía Muñoz, Fabián Pereyra y Juan Carlos Salvadó.
Sobre el cambio de un perfil opositor a uno dialoguista hacia la conducción de Juan Carlos Gioja, Olguín indicó que "ambos entendimos que el camino es el consenso". Y también expresó que tiene diálogo con García Nieto. Este último, una vez que lance su candidatura, es el que tendrá la ardua misión de seducir a la estructura giojista que viene dirigiendo el departamento desde 2011. Desde el gobierno departamental habían señalado que el intendente propondrá a un sucesor de su equipo, en el que no estaba el diputado. Sin embargo, fuentes calificadas hablan de acercamientos y el propio jefe del bloque del PJ en la Legislatura había resaltado su buena relación con Gioja.