En febrero de 2020, un profesor titular, miembro del departamento de Electromecánica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), organizó una reunión política para apoyar las candidaturas a rectora y a vicerector de Mónica Coca y Tadeo Berenguer. Según expuso en la Justicia Federal, a raíz de ese episodio, comenzó a ser víctima de acciones de desprestigio, recibió insultos, fue amenazado y hasta entendió que hubo violencia institucional por parte de la unidad académica de la casa de altos estudios. Eso no fue todo, ya que también indicó que existió violencia física, dado que recibió golpes por parte de compañeros de trabajo. Ante ese escenario, sostuvo que tuvo problemas que le generaron un deterioro en su salud. Además, denunció a colegas porque estos habrían recibido dádivas (coimas) para que un alumno, que se encontraba libre, fuera inscripto para rendir Logística y aprobara. Así, solicitó que se abra un sumario para que se investiguen los hechos denunciados y pidió que se lo cambie de área de trabajo. Esto último se cumplió, pero, según relató, del resto no tuvo respuestas. El docente expuso a cuatro colegas por esos episodios y en la UNSJ confirmaron que se abrió sumario contra dos de ellos, pero no sobre los restantes. De esa manera, la Cámara de Apelaciones de Mendoza le hizo lugar a un amparo y le ordenó a la institución universitaria "dictar un pronunciamiento de fondo sobre los puntos planteados" en "un plazo perentorio de 20 días hábiles administrativos". Esto es, que abra un sumario y defina si existe responsabilidad de los denunciados por la presunta violencia.
El fallo lleva la firma de los jueces Gustavo Enrique Castiñeira de Dios, Manuel Pizarro y María Paula Marisi. Si bien el documento tiene fecha del 3 de julio, fue notificado formalmente el lunes pasado, por lo que la UNSJ tiene tiempo hasta fines del mes que viene para dar respuesta a la orden judicial. De no hacerlo, fuentes calificadas indicaron que la casa de altos estudios puede correr el riesgo de ser multada con sumas diarias.
La situación del profesor de Ingeniería se suma al hecho que salió a la luz el mes pasado, en el que se dio a conocer que una empleada de la Facultad de Ciencias Exactas radicó una denuncia contra el decano Rodolfo Bloch. La mujer presentó una acusación que contiene dos ejes: por un lado, un presunto acoso u hostigamiento laboral, dado que la empleada se habría sentido desplazada de sus tareas, lo mismo que ocurrió con el profesor de Ingeniería, y un supuesto acoso sexual, dado que habría habido una "insinuación" o "invitación", por medio de un contacto telefónico.
El profesor inició su reclamo formal en octubre de 2021, luego de que existiera un cambio de autoridades en la UNSJ, en la que Tadeo Berenguer, quien era decano de Ingeniería, fuera electo rector, y más de un año después del primer episodio y de, según lo denunciado, haber vivido una serie de hechos violentos. Por la presentación, en febrero de 2022, la Facultad instruyó "un sumario a los fines de investigar los hechos vinculados con su exclusión de la mesa de examen y del posible dictado de clases de consulta sin su autorización", según indica el fallo judicial, ya que el denunciante es titular de cátedra, por lo que es responsable de actos como las mesas de exámenes. También "se inició sumario a los fines de investigar los hechos de violencia (física o moral) denunciados que involucran" a dos profesores. Un mes después, por orden de las autoridades de las autoridades académicas, la presunta víctima fue cambiada de lugar, pero, según el expediente, la Facultad de Ingeniería no hizo nada contra los otros dos colegas. Concretamente, el profesor los acusó de "actos de violencia institucional y física en su contra y omisión de dar tratamiento a sus reclamos".