Por la polémica obra de renovación de la red de agua potable de la Avenida Libertador General San Martín, en la que se produjeron 4 roturas de los caños en menos de un año con la consiguiente demora en los trabajos, en Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) están pensando en hacer un remiendo en la cañería existente para evitar tener que romper el asfalto nuevo y reemplazar un sector de los caños. Mientras tanto, el organismo hizo una presentación judicial ante el Juzgado Contencioso Administrativo a cargo de la jueza María Josefina Nacif para determinar quién es el responsable por las roturas (ver página 3).

Los costos de los arreglos estarán a cargo de la empresa contratista, que es Menin Construcciones, porque la obra está en garantía, según dijo ayer el presidente del organismo, Adrián Cuevas, en una reunión con los integrantes de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados.

Las alternativas que manejan son colocar un caño dentro del que ya existe, para lo que sólo habría que hacer una perforación en Rastreador Calívar, donde termina la obra nueva, y otra en Callejón Gómez, la zona comprendida por los problemas. La otra opción es insertar un liner, que es un tubo polimérico termoplástico dentro del caño, que se expande con la aplicación de agua caliente y sella cualquier rotura o pérdida que pueda existir.

Para eso lo que van a hacer mientras tanto es anular la cañería que hay entre Rastreador Calívar y Callejón Gómez en el costado Sur, que es de PVC y es la que ha sufrido las 4 roturas, y derivar todo el caudal de agua sobre el costado Norte, que es de polietileno de alta densidad y que no ha sufrido ningún tipo de inconvenientes. Con eso buscan que ninguna familia se quede sin agua potable y ganar tiempo para definir cuál de las dos alternativas es la más conveniente.

Pero el funcionario no se animó a dar una fecha cierta de terminación de los trabajos y que quede toda la Libertador liberada al tránsito. Dijo que las obras continuarán y que entre esta semana y la que viene se hará el desvío del agua y después vendrá el arreglo de la cañería del costado Sur. Pero que eso no impedirá que Vialidad Provincial termine de colocar el pavimento que falta hasta Rastreador Calívar, en Rivadavia. También resta construir una cámara en la esquina de Libertador y Santa María de Oro, que es la que regulará el paso del agua.

Sobre el costo de los trabajos, Cuevas dijo que "las roturas están a cargo de la contratista ya que es la empresa la que tiene que responder porque está en plazo de garantía de la obra". "En todo trabajo hay un acto de inicio y un acto final y la recepción definitiva es cuando está todo ok. Acá no está todo ok porque hemos tenido 4 roturas y por eso no existe recepción definitiva. En todas las roturas que se han originado la contratista tenía que asumir los costos", insistió el funcionario.

La obra de renovación de la red de agua y cloacas de la Libertador se licitó el 25 de marzo de 2008 y fue adjudicada a la empresa PVC San Juan para que suministrara los caños. Los adquirió a la empresa Plastiferro, que suministró caños con el control de calidad de las normas IRAM.

Desde entonces, los trabajos comenzaron a demorarse y hasta hubo protestas de vecinos y comerciantes de la zona enojados porque las obras no se terminan.