Roberto Bazán, extesorero de la Mutual de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), fue indagado en el Cuarto Juzgado de Instrucción y se despegó de la acusación por administración fraudulenta. El sospechoso está en la mira por no haber manejado correctamente los fondos que tenía a su cargo dentro del manejo de la entidad universitaria. Según fuentes judiciales, reconoció que pudieron haber existido errores que derivaron en irregularidades administrativas, pero que no constituyen una maniobra de estafa o defraudación.
Además de Bazán, el otro sospechoso es Rubén Castro, expresidente de la mutual, que se abstuvo de prestar declaración indagatoria en el juzgado que conduce Maximiliano Blejman. La lupa judicial se posó sobre Castro y Bazán cuando en noviembre pasado, la nueva gestión que ganó las elecciones en la institución hizo una denuncia penal luego de una investigación que arrojó fuertes sospechas de manejo irregular de los recursos. La Mutual estaba fuertemente endeudada, por cifras que rondaban los 7 millones de pesos, de los cuales unos 5 millones correspondían a acreedores que no podían justificar qué servicios le prestaban a la entidad. Las sospechas consisten en que, al parecer, los exdirectivos recurrían a los servicios de prestamistas que proporcionaban dinero fresco para el funcionamiento de la institución, pero con un alto costo por las altas tasas de interés que cobraban. Además, aparecieron acreedores que reclamaban deudas por fuertes sumas de dinero, pero que no eran los proveedores habituales, según la denuncia.
