De cuna humilde, entró a trabajar a los 20 años, con su título de perito mercantil, en la Dirección de Rentas durante la primera gobernación del caudillo bloquista Leopoldo Bravo, en 1963. Con sacrificio, Eduardo Baliña se recibió de contador público nacional y con el paso del tiempo se convirtió en un ministro todoterreno del partido de la estrella. Estuvo al frente de la cartera de Hacienda durante la gestión de Eduardo Pósleman en 1982 y en la de Bravo a partir del año siguiente. Y en la gobernación de la Alianza, la sociedad entre bloquistas, cruzadistas y radicales, comandó el Ministerio de Educación y el de Obras Públicas entre 2000 y 2002. El dirigente era de la vieja guardia bloquista, admirador de Don Leopoldo y de fuerte influencia cantonista, quien falleció ayer a los 75 años debido a una complicación por una neumonía que afectó sus delicados pulmones de fumador, dijeron en la fuerza política. Desde ayer en la tarde es velado en su casa de calle Arenales al 364 Oeste, tal cual había sido su deseo, y el sepelio será hoy a las 12 en el cementerio El Mirador.
Los conocimientos que adquirió en economía los transmitió. "Fue un formador de economistas y profesionales en el bloquismo", señaló Raúl Sánchez, secretario del partido. Enrique Conti, quien compartió banca con Baliña en la Cámara de Diputados y fue parte de su equipo, destacó que fue "un adelantado a la época", que hablaba de exportar conocimiento y energía y que durante la década del "80 gestionó bajo el mandato de Bravo la instrumentación de la ley de fraccionamiento de vino en origen y la diversificación de los usos de la uva hacia pasas, uva en fresco y mostos. Además, integró un equipo con el que logró conseguir fondos de la Nación para hacer la obra para que el dique de Ullum generara energía, resaltó.
El paso de Baliña por la Cámara de Diputados se dio en dos períodos consecutivos: 1991-1995 y 1995-1999. Conti resaltó su humildad al recordar que llegaba a la Legislatura en bicicleta. Así de simple se lo vio durante los festejos por los 100 años del partido de la estrella. En Chimbas, le habló a dirigentes con traje y a jóvenes sobre la doctrina bloquista en remera, bermuda y sombrero. Sánchez a su vez resaltó su amor por la música, pasión que lo llevó a componer e interpretar tonadas con el grupo llamado Los Bichos.
Tras su paso por la Cámara de Diputados, Baliña acompañó a Avelín como asesor en la administración de la Alianza. Luego fue ministro de Educación y tras dejar el cargo, se convirtió en jefe de asesores, hasta que fue designado al frente de la cartera de Obras Públicas. Muchos lo recuerdan como un fumador empedernido, vicio que dañó sus pulmones a lo largo de su vida y que resultó perjudicial ante una neumonía, señalaron sus allegados. Estuvo internado en la Clínica El Castaño y falleció ayer a eso de las 18. Trabajó para el desarrollo de la provincia y dejó su impronta en el bloquismo.