La alianza entre el Gobierno y el titular de la CGT, Hugo Moyano, subió otro escalón ayer al recibir, en dosis elevadas, un fuerte respaldo político del matrimonio presidencial que así selló el destino de una importante alianza para acompañar los próximos dos años de Gobierno.

En un mega acto por el Día del Camionero, celebrado en el estadio de Vélez Sarfield, la presidenta Cristina Fernández y su esposo, el diputado Néstor Kirchner, se mostraron más cercanos que nunca al líder sindical.

Con Moyano de su lado, la jefa de Estado se asegura cierta paz social, sin reclamos sindicales en las calles y negociaciones salariales que sirven de base para marcarle el pulso a las demandas de gremios y trabajadores.

Frente a una popular entusiasta, que acompañó con bombos y banderas, la presidenta ratificó ayer su compromiso para continuar con el "proceso de transformación" y advirtió que "hay intereses minoritarios, pero poderosos, que intentan frustrar los procesos democráticos de transformación social y de crecimiento económico".

"Será porque intereses, tal vez, que no haya trabajadores o sindicatos que defiendan sus derechos, o porque añoran épocas donde con más de dos dígitos de desocupación o casi un 25 por ciento de la gente sin trabajo era fácil y barato conseguir un trabajador", dijo al hablar frente a tribunas llenas.

La jefa del Estado advirtió que "algunos no comprenden, por necedad o miopía histórica, que no hay países grandes sin una gran masa de trabajadores con salarios y derechos". Sin duda, Cristina se refería al reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a favor de la libertad sindical, algo que Moyano ve como una amenaza a su poder.

Acompañada por su esposo y antecesor, el actual diputado Néstor Kirchner, la presidenta elogió a Moyano -quien previamente había resaltado la gestión del gobierno nacional- y destacó las obras que el sindicalista realiza para su gremio.

Cristina aprovechó la ocasión para adelantar que "medio millón de trabajadores que estaban en negro el año pasado, ya han sido registrados gracias a la moratoria" y sostuvo que "se trata de un informe de última hora".

Como buen anfitrión fue Moyano quien abrió los discurso en Vélez para dar la bienvenida a los Kirchner y enviar un mensaje inequívoco a la oposición.

El gremialista afirmó que "aunque algún lenguaraz con actitud de gaucho pendenciero se cree que nos va a asustar y correr con la parada, usted sabe compañera (Cristina Fernández de Kirchner) que esto no es así, los trabajadores sabemos que vamos a defender la instituciones democráticas del país".

"Presidenta -continuó-, siga con la fortaleza como hasta ahora y con los cambios profundos que está haciendo en el país, que es el camino para la justicia social, como nos enseñó Perón y Eva".

También resaltó la importancia de las obras sociales "que cubre a 17 millones de personas".

Moyano se refirió, además, a "la inauguración simbólica ayer del Sanatorio Antártida, que se abrirá dentro de 90 días y tendrá 370 camas, 14 camas pediátricas de terapia intensiva, 23 camas de neonatología y 75 consultorios externos".