San Juan, 13 de junio.- En una invocación religiosa por los 449 años de la fundación de San Juan, el arzobispo Monseñor Alfonso Delgado consideró que la corrupción, junto con la droga, es el flagelo más grave del país.
"Al principio no se nota, pero si no se detecta y trata a tiempo, termina afectando a todo el organismo", dijo el Monseñor Delgado al referirse a la corrupción. "A la corrupción la pagamos entre todos, especialmente los más vulnerables, a lo que podemos sumar la inflación, que es el impuesto al más pobre. Junto con la droga, son los graves flagelos de varios países latinoamericanos, incluido el nuestro", subrayó.
El arzobispo también aseguró que el caso de corrupción que involucra a Sergio Schoklender y salpica a la fundación de las Madres de Plaza de Mayo "hiere sentimientos muy dolorosos del pueblo". "En nuestro caso, además con el condimento de yates, aviones y Ferraris a costa del sudor de todos"
"Ustedes perdonen, pero esto lo digo con inmenso dolor como familiar –como hermano– de una de las víctimas de un tiempo muy oscuro de nuestra Patria. Aquí en San Juan también hay víctimas y familiares de ese tiempo oscuro. Merecemos más respeto", reclamó.
El arzobispo, en su discurso, también se refirió a las denuncias que días atrás el INADI había realizado sobre dos curas de la diócesis local.
Al respecto Delgado sostuvo que "decir la verdad no es discriminar a nada ni a nadie. Al contrario, la verdad nos hace libres para pensar en el mal que debemos evitar y –por encima de todo– en la gozosa responsabilidad de sanar y de construir el país".