La licitación que realizó ayer Salud Pública por el servicio de comida de los centros de salud de la periferia dejó en evidencia una puja millonaria entre el Estado y las empresas. El Ejecutivo armó un presupuesto de acuerdo al último valor de referencia de mercado que la cartera sanitaria tuvo para una licitación similar, la del Hospital Mental de Zonda, que en la práctica terminó siendo más barato de lo que le viene pagando a Seralico, la actual prestadora. Esta firma hizo ayer una oferta similar a lo que hoy está cobrando, sin tener en cuenta, en apariencia, el impacto inflacionario de este año y del que viene. La que también jugó con una propuesta parecida fue Alta Tecnología Alimentaria (ATA), algo que en el Gobierno llamó la atención por la similitud de los montos. Con una oferta muy por debajo aparece Servi Food, más cercana al presupuesto oficial y con un incremento acorde a la inflación. Las tres empresas compiten con el servicio de comida para la colonia de vacaciones (ver nota aparte).
En la batalla está Seralico, la misma que a principio de año fue dada de baja por Salud Pública en el Hospital Mental de Zonda, por haber preparado comida en una cocina cubierta de aguas servidas. Además, también era la firma que daba el servicio en el Hospital Marcial Quiroga, pero perdió esa prestación en una licitación, a pesar de haber ofertado un 19 por ciento menos de lo que venía facturando.
La compulsa de precios llevada adelante ayer para el servicio de comida en los centros de salud representa un paso clave dentro de las distintas licitaciones que ha encarado la cartera que conduce Alejandra Venerando (ver clave). Se trata de un servicio esencial que abarca toda la provincia y que llega a unas 8.000 personas por día. Además, representa una apertura para que otras compañías puedan ofertar por un servicio que asciende a los 60 millones de pesos al año y que desde hace años que está en manos de Seralico. Desde la Salud Pública no recuerdan desde cuando la empresa presta esa tarea, pero si manifestaron que lo viene haciendo desde la gestión pasada y gracias a renovaciones automáticas. Para permitir que más firmas sean de la partida, la repartición decidió dividir la provincia en dos y sumar, además, centros sanitarios que antes no estaban contemplados, como un centro para chicos autistas y el Centro por la Vida, donde son atendidos chicos con problemas de adicción.
Al estar en manos de una sola firma por tantos años, las fuentes indicaron que en el Ejecutivo no contaban con un valor de referencia de mercado para llamar a licitación, por eso utilizaron la última compulsa de precios realizada para un servicio similar, la del Hospital Mental de Zonda. Ese servicio quedó en manos de Servi Food en mayo de este año, con una oferta de unos 400 pesos por ración, un tercio más baja de lo que estaba cobrando Seralico hasta esa fecha, unos 600 pesos por la misma porción. En el caso de la licitación de ayer, la situación fue similar en una de las zonas: Seralico propuso cobrar unos 640 pesos, frente a unos 625 que viene cobrado desde 2017. Si bien la cifra implica un aumento mínimo, las fuentes indicaron que es llamativa porque no se condice con los altos niveles de inflación que atraviesa la Argentina, suba de precios estimada en un 45 por ciento para fin de año. Por ende, surge el interrogante sobre si Seralico venía cobrando altos montos al Estado. En la misma línea se mostró ATA, que ayer ofreció cobrar unos 680 pesos por ración. En el Gobierno también llamó la atención que tuviera una propuesta similar a la de su competidor. Por su parte, Servi Food ofertó unos 416 pesos por ración.
En la segunda zona llamada a licitación, compiten solamente Seralico y Ata con valores similares a la primera compulsa: 640 y 710 respectivamente. En este caso, la primera empresa venía cobrando 625 pesos en promedio.
Beneficiados
- 17 Son todos los centros de salud pertenecientes al Nivel Central de la cartera sanitaria, sin contar al Hospital Marcial Quiroga y el Hospital Guillermo Rawson que son descentralizados.
Ahorros en Salud
Hospital Mental de Zonda
- Tras la licitación, la provincia logró un ahorro de 33 por ciento de lo que venía pagando por el servicio de comida. La baja representó unos 3,8 millones de pesos menos para las arcas del Estado para ocho meses de prestación.
Comida, Marcial Quiroga
- Seralico cobró casi 25 millones de pesos al año para atender las 1.400 viandas que requiere el nosocomio. Tras la licitación, el servicio quedó para ATA, que propuso cobrar 18.400.000 pesos, lo que representó una baja del 26 por ciento.
Limpieza en el Rawson
- El servicio quedó en manos de Iscot, la misma empresa que tenía a cargo las tareas. La compulsa le dio un ahorro a la provincia de 25 millones de pesos al año, ya que la firma propuso cobrar un 20 por ciento menos de lo que estaba facturando.
Ahorro total estimado
- Desde la cartera sanitaria indicaron que con todas las licitaciones hechas en el año, el Estado ha logrado reducir en 65 millones de pesos sus gastos. Sin contar el posible ahorro con la comida licitada o la próxima licitación en el Hospital Rawson.