Inmediatamente de comunicada la decisión, hubo sorpresa en Tribunales. Es que dentro del Poder Judicial aseguraron que la situación con el 7mo Juzgado Civil es inédita. Ayer la Corte resolvió suspender preventivamente de su cargo a la jueza María Elena Videla para garantizar que el sumario administrativo iniciado por la denuncia por malos tratos se lleve a cabo con normalidad, garantizando el derecho de defensa de todas las partes. Pero en realidad la situación dentro del 7mo Civil era insostenible e incluso, fuentes calificadas aseguraron que tras ser notificada de la suspensión, María Elena Videla volvió a intimidar a sus empleados, acusándolos de que la están dejando sin trabajo y que les va a iniciar acciones legales.
La resolución de la Corte es escueta e indica que la medida fue resuelta por la Sala de Superintendencia, que durará el tiempo que se tramite el sumario, se estima que será por un par de meses, que es preventiva y con goce de haberes. Según indicó Javier Vera, secretario Administrativo de la Corte, hoy se resolverá quién será el juez subrogante, aunque probablemente las causas de ese juzgado serán atendidas por los demás jueces civiles, en turnos rotativos.
El conflicto entre la Jueza María Elena Videla y sus empleados es de larga data, pero se agravó a partir de junio, luego de que el máximo tribunal, a través de la Dirección de Planificación, Control de Gestión y Estadísticas, hiciera un relevamiento sobre el funcionamiento de todos los juzgados laborales y civiles. De ese estudio se desprendió que el 7mo Juzgado Civil, a cargo de Videla, era el más atrasado, con unas 100 causas que esperan sentencia y con carpetas colmadas de pronto despacho. Pero además, la auditoría reveló que existía un clima laboral que no era el adecuado. Según fuentes oficiales, la jueza tenía un trato despectivo para con sus empleados, con insultos de todo tipo, violencia psicológica y amenazas constantes.
Con ese escenario, la Corte intimó a la magistrada a regularizar su juzgado y a rever su actitud, pero la indicación pareció agravar la situación ya que la jueza intensificó el mal trato, al punto que hasta llegó a usar un silbato para dirigirse a sus empleados, aseguraron fuentes calificadas.
Sin un cambio, los empleados presentaron una denuncia en la Corte en diciembre y el máximo tribunal decidió iniciar un sumario administrativo el 9 pasado. Ese día la jueza fue notificada de la investigación en su contra e inmediatamente acusó a uno de sus empleados por ser parte de la Unión Judicial, gremio de los trabajadores judiciales, y por haber impulsado la causa. Pero no sólo eso sino que además, según las fuentes, días después la magistrada volvió a presionar a sus empleados para que no ratifiquen la denuncia, lo que generó un juzgado en crisis (Ver Recuadro). Ante eso, ayer la Corte decidió apartar momentáneamente a la jueza de su cargo, para “garantizar el derecho de defensa de la magistrada y de los empleados”, explicó el cortista Guillermo De Sanctis.
De confirmarse los hechos denunciados, la Corte puede suspender sin goce de haberes a la magistrada y hasta el trámite puede concluir en un Jury, con un punto clave, si Videla es destituida, dejaría de ser Juez y no se podría jubilar con ese cargo.
Sobre el caso, Sebastián López, titular del gremio, sostuvo que “es algo que veníamos pidiendo. Este tipo de actitud no puede ser soportados por nadie, ni por un juez, ni por un funcionario judicial, ni por un empleado”.
Más complicaciones para el 7mo Juzgado Civil
No sólo la suspención de María Elena Videla tendrá un impacto directo en el funcionamiento del 7mo Juzgado Civil y su atraso en las causas. Es que, luego de la denuncia y de los constantes aprietes por parte de la magistrada, son siete los empleados que han pedido ser trasladados a otros juzgados. De ese total, dos ya se han concretado y una tercera empleada ha presentado un parte médico por estar embarazada. Ante esto, la Secretaría Administrativa de la Corte designó a Adriana García en una secretaría, para aportar experiencia y ayudar en el funcionamiento del juzgado.