Recién cuando el juez federal de San Juan, Leopoldo Rago Gallo, le tome declaración indagatoria por tres presuntos delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan durante la última dictadura, el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, el general Luciano Benjamín Menéndez, podrá dejar la cárcel cordobesa de Bower, donde está detenido ahora, y pasar a cumplir prisión en su domicilio. Al menos hasta que tenga sentencia firme.
Según dijeron ayer fuentes del Juzgado Federal de San Juan, el juez Rago Gallo tiene previsto viajar a Córdoba el próximo 3 de junio junto al secretario del juzgado, Carlos Tacca. Y durante una audiencia en el edificio de los tribunales federales de esa ciudad le tomará declaración indagatoria por tres causas. Una es por la muerte de José Alberto Carvajal, otra por la desaparición de la modelo María Ana Erize y la otra por las torturas a las que fue sometida la actual jueza Margarita Camus (ver aparte).
Los delitos que se investigan son privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravada y homicidio agravado por alevosía, todos ellos calificados como delitos de lesa humanidad. Y que a Menéndez ya le valieron en sus dos condenas el castigo de prisión e inhabilitación absoluta perpetuas.
La jueza federal de Córdoba, Cristina Garzón de Lascano, decidió avalar un fallo firmado hace poco más de veinte días por la Sala III de la Cámara Nacional de Casación que, atendiendo a un pedido de la defensa del ex militar, dispuso que Menéndez puede volver a su casa hasta que la sentencia esté firme.
La Cámara de Casación había recordado que el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, de 81 años, cumple con uno de los requisitos previstos en la ley para poder obtener la prisión domiciliaria: el tener más de 70 años. Pero antes tiene que declarar ante Rago Gallo.
Menéndez fue jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, con asiente en Córdoba, desde 1975 a 1979. Y en tal función tenía control absoluto sobre las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Luis, Mendoza, Santiago del Estero y San Juan. En el caso local el RIM 22 dependía operativamente de su jefatura. Y es la razón por la que el juez federal Rago Gallo lo quiere indagar.
El ex militar ya tiene dos procesamientos. Junto a otros siete represores fueron encontrado culpables del secuestro, tortura y asesinato de cuatro jóvenes militantes del PRT: Hugo Brandalisis, su compañera Hilda Flora Palacios, Carlos Lajas y Raúl Cardozo en diciembre de 1977, en un simulacro de enfrentamiento armado. El 24 de julio pasado, el Tribunal Oral Federal Nro. 1 de Córdoba los condenó a cadena perpetua en cárcel común. Desde esa misma tarde Menéndez está alojado en un pabellón especial para "criminales de lesa humanidad" en la prisión cordobesa de Bower.
La última condena, del 28 de agosto del año pasado, fue cuando un tribunal de Tucumán lo encontró responsable junto a Antonio Bussi del secuestro y asesinato de Guillermo Vargas Aignasse, senador del PJ, en abril de 1976.
Ahora, a Menéndez le queda esperar el interrogatorio de la justicia federal sanjuanina para poder mudarse a su casa del barrio Bajo Palermo de Córdoba.
Según citó el diario Crítica de la Argentina, su esposa, Edith Angélica Abarca de Menéndez, oficiará de guardadora. No tendrá custodia policial y recibirá la visita del Patronato del Liberado cada seis días para verificar que se cumplan las condiciones de prisión domiciliaria.
