El senador justicialista por La Rioja Carlos Menem pidió treinta días de licencia, por lo que no fue a la sesión que la cámara alta realizó ayer, para debatir el 82% móvil, y podría ser operado de próstata en una clínica porteña.

Autoridades del Senado informaron a la agencia de noticias DyN sobre la intervención quirúrgica de Menem, mientras que el semanario Parlamentario aseguró que el senador riojano se hallaba internado en el Instituto del Diagnóstico en Buenos Aires.

Desde su entorno íntimo se hizo saber que "no tenía nada programado" para ayer, pero admitieron la posibilidad de que haya concurrido a ese centro asistencial para "hacerse un examen prequirúrgico" y no descartaron que, para eso, "haya elegido el día con un criterio político".

El ex presidente ya acarreaba una afección de la próstata, por lo que voceros allegados al senador riojano reconocieron la chance de que finalmente haya decidido someterse a una operación.

Por otra parte, el ex mandatario tenía previsto para el sábado próximo un almuerzo en la localidad bonaerense de Lobos con dirigentes del sector peronista "Lealtad y Dignidad", pero a través de un comunicado, emitido desde su entorno, se confirmó la cancelación del encuentro, sin mencionar cuáles eran los motivos.

Lo cuestionable de este caso es que el senador Menem se ausentó de las últimas seis sesiones y sólo estuvo el 14 de julio, cuando aportó para conseguir quórum en el debate sobre la ley del matrimonio igualitario pero no participó del resto de la sesión.