Mendoza, 25 de agosto.- Elevando a niveles impensables el fragor de la campaña, en la noche del miércoles quedó prácticamente sepultado en el archivo de la Legislatura, el proyecto minero San Jorge, con el que la Coro Mining canadiense se proponía extraer cobre en Uspallata, junto a la frontera con San Juan.

Durante la tarde el retroceso había comenzado cuando los diputados radicales rechazaron la DIA –el informe de impacto ambiental que precede a la aprobación final- y luego, respondiendo en una acometida imprevista, el propio candidato del PJ –ex ministro de Jaque e incluso quien había firmado el informe ambiental siendo funcionario- reaccionó pidiéndole a sus legisladores que bocharan la propuesta minera, mandándola al archivo.

La acometida de radicales y justicialistas en plena campaña, rechazando el proyecto que viene siendo elaborado técnicamente desde 2006 y que había cumplido con todos los procesos administrativos, técnicos y legales, provocó una verdadera conmoción en las propias filas del oficialismo.

El gobernador Jaque, uno de los impulsores del proyecto junto con quien fuera su ministro de Obras Públicas, el hoy candidato Francisco Pérez, reaccionó atribuyéndoles a ambos bloques “irresponsabilidad” por utilizar el proyecto de desarrollo minero como ariete de campaña electoral. Los dos candidatos a gobernador, Roberto Iglesias, de la UCR, y Francisco Pérez, del PJ, hace algunos meses eran promotores de una “minería responsable” y de encontrar una forma segura de explotar los recursos de la provincia para su desarrollo. Pero ayer, en medio del fragor electoral y presionados por los grupos ambientalistas de gran despliegue público (estuvieron presentes en los balcones del recinto legislativo e hicieron manifestaciones públicas), terminaron por arriar las banderas anteriores y negaron en la Legislatura lo que antes sostenían en sus públicas expresiones pro-mineras.

En realidad, este proceso –claramente de oportunismo político- ya se había vivido en iguales términos en 2006-2007 cuando el ex gobernador y actual vicepresidente, Julio Cobos promovió las explotaciones mineras (envió una delegación ministerial a Toronto, Canadá, a un encuentro mundial de inversores mineros, promoviendo las inversiones en Mendoza), pero luego –ante los embates de organizaciones ambientalistas y agrícolas del Valle de Uco y por la inminencia de las elecciones de 2007- archivó sus entusiasmos y cedió ante el avance legislativo de los opositores que finalmente consiguieron la denominada Ley Antiminera (que prohibe en todo el territorio de Mendoza la explotación minera a cielo abierto con la aplicación de substancias contaminantes).

Ayer tarde estaba reunido el staff de gerentes del grupo Coro Mining, preparando su respuesta. Aquí se recuerda que en una reciente reunión en San Juan, el gobernador José Luis Gioja les ofreció escenario a los canadienses para proponer inversiones mineras dentro de los preceptos de prevención ambiental. Y eso incluiría ahora, la frustración de San Jorge, que podría incluso extraer la roca en Uspallata y procesarla en territorio sanjuanino.