A partir del lunes, los 470 trabajadores de la planta de mazos de cables que controlaba la multinacional Delphi Packard estarán bajo las órdenes y el paraguas del nuevo dueño, el grupo económico que lidera el empresario Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Si bien actualmente en la fábrica hay grupos reducidos de empleados cumpliendo sus tareas por la falta de materiales, Carlos Rodríguez, el director General de la flamante compañía (que aún no tiene nombre), destacó que calculan que “en un máximo de 20 días tenemos que estar a plena capacidad para responder a los 3 sistemas de cables con los que abastecemos a Peugeot, nuestro principal comprador”.
El directivo dio a conocer el dato ayer, durante la reunión que se llevó a cabo en Casa de Gobierno, con la presencia del gobernador José Luis Gioja, el equipo del Ministerio de Producción, los organismos laborales de la Nación y la Provincia, trabajadores y el gremio plástico. Rodríguez además confirmó que Méndez, el flamante propietario, llegará a San Juan el jueves para el acto inaugural de la empresa. El titular de la UIA ayer terminó de firmar los últimos detalles del contrato definitivo de la compra de acciones con Delphi, en Buenos Aires.
De esa manera, la incertidumbre que reinó durante 4 meses en la planta de Santa Lucía se encamina hacia un escenario de estabilidad (ver testimonios). Es que Delphi, que pertenece al fondo buitre Elliot, que conduce Paul Singer, tomó la decisión de cerrar la fábrica en diciembre y dejar en la calle a los trabajadores, pagándoles sus respectivas indemnizaciones. Pero tanto el Gobierno provincial como la Nación encararon arduas gestiones para que la planta se vendiera y se conservaran las fuentes laborales. Pero en el medio, la firma multinacional redujo la incorporación de materias primas y abandonó el mantenimiento de las maquinarias, al punto que la AFIP la denunció por presunto vaciamiento de empresa, ya que sostuvo que su objetivo fue comprar la autopartista local para destruirla y abastecer al mercado argentino desde su planta en Brasil. La denuncia aceleró los plazos y Méndez llegó a un acuerdo para adquirir el 100 por ciento del paquete accionario.
Concretada la operación, la empresa de capitales estadounidenses seguirá siendo proveedor de insumos de la fábrica sanjuanina. Rodríguez explicó que “tenemos un acuerdo de provisión con Delphi, la única forma de tomar el control rápido de la planta era con ellos ayudándonos en la provisión. Los máximos directivos se han comprometido a que nos van abastecer cuanto antes, el fin de semana, el lunes o el martes, a medida que ellos mismos se hagan de los componentes”. Frente al estado de las maquinarias, el directivo admitió que “hacía bastante tiempo que no se hacía nada”, aunque aclaró que “tenemos un plan de mantenimiento armado que se va a implementar en las próximas semanas, de todas formas la planta es operativa, hoy no tenemos una máquina parada”. Aunque prefirió no dar números, reconoció que la inversión “va a ser grande” y que tienen planes de crecimiento, “basados en las discusiones con nuevos clientes para nuevos programas, que están muy avanzadas y que hoy no podemos revelar porque son parte de la confidencialidad de los proyectos de las automotrices”.

