Ayer arrancó el segundo megajuicio por delitos de lesa humanidad y la jornada se caracterizó por las lecturas de las acusaciones contra los imputados. En la mañana se dieron a conocer los hechos que pesan contra los exmilitares Juan Carlos Coronel, Eduardo Vic y Eduardo Cardozo, quienes son juzgados en la llamada causa Martel, en la que una de las víctimas fue la joven Marie Anne Erize, desaparecida luego de que fuera secuestrada en la vereda de una bicicletería en Trinidad. El caso se ventiló en el primer megajuicio, pero los involucrados se encontraban prófugos de la Justicia.
Por la tarde comenzó la lectura de la denominada compulsa Bustos, un proceso que es la continuidad de la causa del mismo nombre, en la que aparecen como víctimas, por ejemplo, el exgobernador José Luis Gioja y el cortista José Soria Vega.
Las audiencias se realizarán los lunes y por más de un mes tendrán la misma característica, ya que se darán a conocer los hechos de los expedientes llamados Ripoll, Nívoli, Mazzitelli y Cevinelli.
Las acusaciones se leerán íntegramente por un pedido de los dos nuevos defensores oficiales designados, ya que así tendrán tiempo para conocer las imputaciones y las pruebas contra sus defendidos.
El megajuicio cuenta con 21 acusados, entre los que se encuentran Jorge Antonio Olivera y Gustavo de Marchi, quienes fueron recapturados tras una escandalosa fuga en Buenos Aires. De los procesados, Julio Horacio Nieto y Rubén Ortega siguieron las instancias desde videoconferencia en los tribunales de Comodro Py, en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que Osvaldo Martel lo hizo desde Comodoro Rivadavia, Chubut.
Además, los expedientes suman 205 víctimas y hay más de 500 testigos. Por esas cifras, en la Fiscalía Federal calculan que el proceso demandará cerca de dos años y será más extenso que el primer megajuicio.