El Gobierno nacional reivindicó ayer que la diferencia entre el resultado del escrutinio provisorio y el definitivo de las primarias, realizado por la Justicia Electoral, fue sólo del 0,03%, destacó que la presidenta Cristina Fernández obtuvo casi 400 mil votos más y ratificó que Ricardo Alfonsín ocupó el segundo lugar en sufragios obtenidos.

Durante una conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acusó a algunos medios y a la oposición de buscar “empañar” con sus críticas el proceso electoral, al atacar -dijo- “no al Gobierno, sino a la calidad institucional de la que tanto hablan y a la democracia”.
Según explicó, los datos definitivos del escrutinio de las primarias realizadas el pasado domingo 14 en la categoría para presidente fueron: Cristina Fernández, 50,24%, Ricardo Alfonsín 12,20%, Eduardo Duhalde 12,12%, Hermes Binner 10,18%; Alberto Rodríguez Saá 8,1%.

Randazzo informó que la mandataria obtuvo 391.719 sufragios más, luego del conteo definitivo, y que la diferencia en cantidad de votos entre la fórmula Cristina Fernández-Amado Boudou y el binomio Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga, fue de 8.141.031 millones de votos.

Los guarismos definitivos no sólo marcaron cerca de 994 mil votos más que en el escrutinio provisorio, sino la confirmación del segundo lugar de Alfonsín, que aventajó a Eduardo Duhalde por menos de un punto de diferencia.

“Estas cifras reflejan con exactitud los números que informamos en el escrutinio provisorio llevado adelante por el Ministerio del Interior”, señaló Randazzo en su informe ante la prensa que, por sus ataques a los medios tuvo momentos de mucha tensión.

Según el titular de la cartera política, que apeló a los datos difundidos en las horas posteriores al comicio, la diferencia entre aquel escrutinio provisorio y el definitivo “fue del 0,03 por ciento”.
En una parte de su informe, Randazzo comparó lo ocurrido en esta oportunidad con el comportamiento de la oposición en las legislativas del 2009 cuando Néstor Kirchner admitió la derrota a las 23 horas de ese mismo día, “cuando la diferencia con su adversario, Francisco de Narváez era de dos puntos”. “Hubiéramos querido una actitud similar de los dirigentes de la oposición ahora”, puntualizó el ministro, quien consideró “irresponsable y poco serio que en medio de un proceso electoral se pretenda cambiar las reglas de juego”.