Gimena Martinazzo encaró ayer su embestida judicial para tratar de evitar que se produzca la desvinculación del ex diputado nacional del Pro, Eduardo Cáceres, a quien denunció por provocarle lesiones. A través de su abogada Paola Ibáñez, la mujer se opuso ayer al pedido de sobreseimiento que había hecho la fiscal Yanina Galante, por lo que le pidió al juez Carlos Lima que lo rechace y "se le de intervención a un fiscal independiente e imparcial". No fue el único cuestionamiento a Galante, ya que señaló que su planteo "violó el principio de buena fe" y que resulta "absolutamente arbitrario".

Este medio había dado a conocer el martes que la fiscal Correccional pedía el sobreseimiento de Cáceres debido a que había encontrado "inconsistencias" y "contradicciones" entre el relato de la denunciante y las pruebas, entre las que se encontraban elementos desincriminatorios aportados por la defensa, según había trascendido de fuentes judiciales, ya que Galante no quiso entregar una copia de su dictamen, pese a ser un documento público. En su presentación, la abogada de Martinazzo señaló que la fiscal había señalado que "no son compatibles las lesiones que presenta la víctima con el hecho denunciado" y que llegó a tal conclusión a través de un informe médico de un perito de parte (propuesto por la defensa del exlegislador), quien analizó "fotos aportadas por el imputado y otras que muestran a la denunciante en una actividad física amateur".

En ese marco, la querellante resaltó que el consultor técnico "aventura la posibilidad" de que las lesiones de la dirigente rawsina "provengan de una actividad habitual". En base a ello, remarca que la fiscal le daría la razón a la defensa "en cuanto a que las lesiones que presenta la denunciante sean compatibles con una actividad física que realizaba en forma habitual". Por ello, Ibáñez contraatacó al destacar que "no está probado en la causa que la denunciante realice actividad física alguna y, menos aún, que podría provocarle tales lesiones, lo que implica que tal conclusión de la fiscal tiene como base su sola imaginación". Además, agregó que la postura de Galante "es contraria a las probanzas reunidas", debido a que en el procesamiento contra el ex líder del Pro y en la confirmación por la Cámara "se acreditó, mediante informe del médico legista, que sí revisó a la denunciante, que las lesiones de la damnificada ‘eran todas compatibles con compresiones y golpes con elementos contundentes’". De esa manera, sostuvo que "el pedido de sobreseimiento lo efectúa con prueba nueva (de parte), con ausencia de cientificidad, denotando su absoluta parcialidad", además de hacer hincapié en que "resulta absolutamente arbitrario".

La abogada de Martinazzo presentó el planteo en la Unidad Conclusiva de Causas para que resuelva el juez Lima. No obstante, fuentes judiciales explicaron que la oposición al pedido de sobreseimiento no tiene posibilidad de ser resuelto por el magistrado, porque no es la instancia para hacer tal presentación. La embestida se justificará si el juez desvincula a Cáceres, ya que estará la chance de apelación a Cámara.

 

  • PROTAGONISTAS

 

Fallo y apelación
El juez Federico Rodríguez procesó en diciembre de 2020 a Cáceres por lesiones leves agravadas por el vínculo. En diciembre de 2021, la Sala II de la Cámara Penal lo confirmó.

Planteo fiscal
El martes, la fiscal Correccional Yanina Galante pidió el sobreseimiento de Cáceres, dado que encontró inconsistencia en el relato de la denunciante con las pruebas.

Postura defensiva
Cáceres dijo que dos informes revelaron que las lesiones de Martinazzo habían sido hechas 72 horas antes de la denuncia, cuando la mujer había indicado que fueron 48 horas antes.