Buenos Aires, 20 de marzo.- El jefe de gobierno porteño,
Mauricio Macri, llamó hoy a "todos los partidos de la oposición" a
firmar una suerte de Pacto de la Moncloa de cara a las Legislativas, para que los comicios se desarrollen "sin agresiones" y con propuestas conjuntas para "devolverle al país la fortaleza institucional que ha perdido".

Sin embargo, Macri dejó en claro que no era una convocatoria
para avanzar en alianzas, tanto en la Ciudad como en la provincia
de Buenos Aires, porque evaluó que pensar en grandes coaliciones es "un poco fantasioso".

Señaló que "hoy no está en los planes" la posibilidad de armar
un frente electoral en la Ciudad, en el que Elisa Carrió
(Coalición Cívica) sea la representante a competir como diputada a nivel nacional y Gabriela Michetti, como legisladora porteña.

La propuesta de Macri fue rechazada, sin embargo, por
dirigentes del radicalismo, el socialismo, la Coalición Cívica y el
espacio de los ex aristas Solidaridad e Igualdad (SI). Así como también, como era de esperar, por el kirchnerismo.

Desde el radicalismo, el titular de la UCR, Gerardo Morales
señaló que "no es una novedad" el acuerdo de convivencia que propuso el jefe de Gobierno porteño y afirmó que "no agrega nada a lo que ya venimos haciendo".

Por su parte la diputada nacional de la Coalición Cívica,
Patricia Bullrich, sostuvo que "no es nuevo" el propósito de
fiscalizar los comicios y calificó de "inconsistente" la idea de un pacto entre toda la oposición.

Desde el kirchnerismo, en tanto, el titular del bloque de
legisladores porteños, Diego Kravetz, calificó como "ridículos" los
pedidos de Macri y consideró que "está yendo detrás de una decisión política de Gabriela Michetti, porque no quiere quedar desdibujado como quedó después del desdoblamiento de las elecciones que había propuesto".

Durante una rueda de prensa en la sede del gobierno de la
Ciudad, Macri destacó que los ejes de este acuerdo, al que calificó como "más humilde y más breve" pero siguiendo el ejemplo del Pacto de la Moncloa, son poder consensuar una agenda parlamentaria, fortalecer la fiscalización de los comicios y dejar de lado las agresiones.

La propuesta es "comprometerse a trabajar juntos, lo cual ya
es un paso adelante" con el fin -indicó- de "generar instituciones
más sólidas que nos ayuden a volver a vincularnos, interna y
externamente, en una forma no confrontativa y más respetuosa entre los partidos de la oposición".

Macri resaltó que éste es uno de los desafíos de Bicentenario
que "inspira gestas mayores" para que "en estos tiempos difíciles
que vive la Argentina se dé lugar a una nueva oportunidad".

"Tenemos que lograr que estas elecciones sean un antes y un
después en la historia del país, siguiendo un ejemplo como el de
España, un convenio entre los partidos a partir del cual tengamos una campaña sin agresiones".

Al respecto, explicó que sería un "acuerdo legislativo" en el
que "independientemente de los votos que cada uno obtenga, nos
comprometamos todos a partir del 10 de diciembre y, desde la fecha que se hagan las elecciones, podamos devolverle al país una fortaleza institucional que ha perdido".

Realizó fuertes críticas al gobierno nacional y destacó que en
este tiempo hubo "sucesivas modificaciones y chicanas al
andamiaje institucional del país", al tiempo que dijo estar convencido de que el oficialismo "va a perder la mayoría en el Congreso".

Consultado acerca de cuáles serían los temas para acordar a
nivel legislativo, Macri se refirió al tema del Consejo de la
Magistratura, a la "independencia de la justicia", la seguridad y temas vinculados al campo.

Con respecto al tema de la fiscalización durante los comicios
señaló que "siempre hubo problemas" y que la idea es ayudarse
entre todos para evitar estas cuestiones.

Además, ante una pregunta respecto de su apreciación del
proyecto de Ley de Radiodifusión señaló que "es otra chicana del
Gobierno", al tiempo que indicó que "no es el momento ni el contexto adecuado para debatir", en clara referencia al período electoral.