El año pasado dos casos de títulos truchos acapararon la atención pública: el del concejal que ni siquiera terminó el secundario pero decía ser médico, y el juicio oral y público a 14 personas de la Universidad Nacional de San Juan (entre empleados y alumnos) por adulterar notas para aprobar materias y recibirse de ingeniero civil.
Un caso tuvo como protagonista al ex concejal chimbero Juan Carlos Gómez, quien repartía su tiempo en la política y como médico. El 20 de agosto de 2009, una paciente puso en jaque su suerte cuando fue a Salud Pública a hacer legalizar un certificado médico que le entregó Gómez y que debía presentar en su trabajo. El personal del ministerio notó entonces que la matrícula que aparecía en el certificado, junto a la firma, no pertenecía al concejal sino a una médica. Después de verificar en la base de datos, se inició una causa administrativa. Cinco días después, el ministro de Salud, Oscar Balverdi, denunció a Gómez en la Policía. Estuvo prófugo hasta el 7 de octubre de ese año, cuando se presentó en Tribunales, pero no declaró. El 27 de agosto allanaron su casa y hallaron una chaquetilla, recetas, y tarjetas donde figuraba como médico.
Otro caso de "títulos truchos", involucró a la Universidad Nacional de San Juan. El 30 de junio de 1998, el por entonces rector de la UNSJ, Tulio Del Bono, denunció en la Justicia Federal presuntas irregularidades en el Departamento Alumnos de la Facultad de Ingeniería en el registro de notas y que derivaron en el otorgamiento dudoso de dos títulos de ingenieros civiles. Once años después, comenzó el juicio contra 14 sospechosos.
El 18 de agosto pasado, la empleada del Departamento de Alumnos, Francisca Garcés y los ex alumnos Antonio Harrison, Armando Albors y Claudia Naveda fueron condenados a 3 años en suspenso acusados de haber participado en la modificación de las notas de exámenes en la carrera de Ingeniería. El resto de los imputados fueron absueltos y los títulos de Harrison y Albors, anulados.

