En la carrera por sumar adhesiones y posicionarse con más peso de cara a las primarias, los espacios locales alineados con Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, mantienen una disputa por conquistar concejales que consiguieron sus cargos de la mano de la sociedad que lidera el senador Roberto Basualdo.
La fuerza que encabeza Mauricio Ibarra ya incorporó a dos y cuenta a un tercero como propio. Por su parte, el sector que tiene como cara visible al exmacrista Martín Turcumán tiene a dos ediles. Desde ambas estructuras han tentado a otro y aseguran que irán cosechando más voluntades.
¿Por qué han puesto la mira en concejales que estuvieron ligados al frente que encabezó el basualdismo? Porque los ediles abrazaron los lineamientos políticos del exintendente de Tigre cuando fue candidato a presidente en 2015, proyecto que impulsó el senador en las elecciones generales. Luego de apoyar a Mauricio Macri en el balotaje contra Daniel Scioli, Basualdo se ha venido mostrando como un socio más del Pro, cosa que le facturan sus antiguos aliados cercanos a Massa. Por eso, los concejales repiten a coro que “el que cambió fue él” y que ellos siguieron respaldando al líder del Frente Renovador.
En Diputados
La puja del massismo no sólo se ve entre los concejales sino también en la Legislatura. El ibarrista Carlos Munisaga y el basualdista Jorge Frías abrirán un bloque que represente el proyecto del Frente Renovador. El otro diputado massista es Edgardo Sancassani, que no se sumará a esa bancada porque apoya a Turcumán.
La puja por esos ediles revela la competencia entre los sectores massistas, que quieren ir sumando cuotas de poder a la hora de sentarse a negociar para imponer candidatos de cara a las primarias de agosto y a la general de octubre. Ibarra y Turcumán venían teniendo negociaciones para encarar un proyecto en conjunto, pero surgieron chispazos y el tema se enfrió.
Desde ambos sectores aseguran que el diálogo sigue abierto para llegar a un consenso y que la instancia de la interna está abierta en las primarias, pero lo cierto es que reina una desconfianza mutua.
La importancia de contar con ediles es que cada uno de ellos maneja cierta estructura o grupos de simpatizantes en sus respectivos departamentos. Sea poco o mucho, todo suma para juntar adhesiones.
En el caso de Turcumán, cuando el pasado martes presentó el partido ADN en la Justicia Federal con competencia Electoral, dio a conocer que el concejal de 25 de Mayo, Daniel Ochoa, forma parte del proyecto, al punto que es el vicepresidente de la Junta Promotora que debe llevar adelante la creación de la fuerza política. También estuvo presente el edil chimbero Carlos Firmapaz, quien ya había manifestado que respalda al exmacrista.
El ibarrismo, que fundó el frente Somos San Juan junto al moyanismo y el MID, ya cuenta entre sus filas a los concejales Manuel Ferreyra y Alejandro Varela, de Rivadavia y Caucete respectivamente. Desde el sector del exintendente de Rawson aseguraron que Juan Daniel Grimalt, de 25 de Mayo, también forma parte del equipo.
Pero los dos espacios no se han quedado ahí, ya que sus referentes u operadores políticos han mantenido conversaciones con Carlos Ibazeta, edil iglesiano. Este reconoció los diálogos y dijo que aún no tiene nada definido, pero que está más cerca del espacio en el que está Turcumán. La disputa continuará dado que desde ambas fuerzas dijeron que las incorporaciones seguirán.