En Capital están habilitados para votar 2.508.535 ciudadanos y según las principales encuestas sobre intención de votos, los movimientos más significativos en la última semana fueron el crecimiento de la candidatura de Pino Solanas (Proyecto Sur), tras el debate televisivo.

Incluso, eso generó un nuevo escenario que puso en duda, por momentos, que Carrió pudiera llegar al Congreso. Y ahora la alianza de base radical debe redoblar esfuerzos para garantizar el ingreso de al menos tres candidatos.

Las expectativas que genera la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad, a un año y medio de la asunción, todavía es una incógnita de la política porteña, así como la confianza que genera su expresión política para la coyuntura electoral, Gabriela Michetti. La ex vicejefa es ubicada por todos los sondeos alejada del resto de los candidatos y promete llevar al Congreso 6 diputados nacionales, de los 13 en juego. Un número similar al que Macri arrastró en los comicios anteriores a ser elegido jefe de gobierno.

A poco de iniciarse la veda electoral, no resultaba claro si Elisa Carrió (Acuerdo Cívico y Social), Pino Solanas (Proyecto Sur) y Carlos Heller (Frente para la Victoria) se iban a constituir en los opositores a Macri más votados.

El impacto inicial que creó la presencia de Carrió en el circuito porteño se fue diluyendo al compás de su dedicación a la campaña nacional y al perfil casi exclusivamente técnico del economista Adolfo Prat Gay al frente de la boleta.

Pino Solanas hizo una inesperada irrupción en el escenario porteño y en varios sondeos aparecía con posibilidades de desplazar a Adolfo Prat Gay del segundo puesto, tras haber partido desde la cuarta o quinta posición.

En un espacio progresista fragmentado por el tironeo de los votos entre el kirchnerista Heller, el ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra y el propio Solanas, el cineasta cobró impulso al mostrarse distante y muy crítico de las políticas promovidas por el gobierno nacional. Para Solanas, llegar al parlamento junto a Alcira Argumedo y al educador Jorge Cardelli -su compañero de fórmula en las presidenciales de 2007- es un premio no imaginado al principio de la campaña.

En tanto, el banquero cooperativo Heller debió realizar esfuerzos por levantar el ánimo del kirchnerismo porteño, mediante fuertes críticas a la gestión de Macri y obstinadas defensas del gobierno nacional. Eso sí, el peronismo porteño brilla por su ausencia en la campaña junto a Heller.