El Estado cuenta con 81 pozos de agua en la zona del Médano de Oro y Pocito, de los cuales sólo 66 funcionan. El agravante es que sólo en los últimos dos meses, 4 perforaciones dejaron de andar y tras cartón fueron desmanteladas. El Gobierno a fines del año 2010 prometió abocarse a la reparación de buena parte de los pozos de la provincia para dar repuesta a la crisis hídrica y para ello llegaron 5.000.000 de pesos de Nación, pero apenas el 10% del dinero fue para ese destino y el resto está siendo utilizado para ‘mantenimiento de cauces’, explicaron desde Hidráulica.
Desde la repartición argumentaron que repararlos a nuevo es caro si se los compara con el rendimiento que pueden tener, aunque aún así los que funcionan aportan un caudal de 3,5 m3/s, volumen que dicen que es importante si se tiene en cuenta que en la zona hay alrededor de 3.900 hectáreas para regar.
Los chacareros de la zona se están reuniendo periódicamente con la idea de buscar una solución antes de que empiece la temporada fuerte de riego, pero no encuentran respuestas en Hidráulica. Para los productores del Médano la batería de perforaciones es clave porque de lo contrario las chacras prácticamente no tienen cómo regarse, excepto que el propietario de cada finca tenga su propio pozo, algo poco frecuente por el alto costo.
‘El concepto que hacemos primar es que la relación costo-beneficio no es conveniente. Aproximadamente se gasta en una instalación completa realizada a nuevo (tablero, bomba, cable, etc) unos 400.000 pesos y rara vez el rendimiento lo vale, quedando siempre expuesta una inversión de este tipo al vandalismo’, sostuvo el titular de Hidráulica, Jorge Millón.
Entre los pozos que últimamente quedaron en desuso, se cuentan el ubicado en calle 4 y Ramón Franco; el de calle América y 5, y el de calle 6 y Alfonso XIII (ver fotos), que por distintas circunstancias dejaron de funcionar y que Hidráulica, en vez de repararlos los mandó a desmantelar, explicó el chacarero Daniel Soler, propietario de una finca que está en las inmediaciones.
CON 40 AÑOS ENCIMA
La batería de pozos de la provincia, entre ellos los del Médano, fue diagramada en medio de la mayor sequía histórica que se recuerde y que comprendió el periodo 1968 a 1972, en donde las autoridades provinciales pusieron en marcha 209 perforaciones en sitios estratégicos para inyectar agua a los canales. En esa oportunidad la medida resultó clave porque en la provincia no se disponía de ningún dique que pudiera reservar agua.
