Los principales sindicatos estatales dan por seguro que serán llamados por el Gobierno a negociar nuevos haberes y ya barajan la magnitud del aumento que pedirán. Los gremios ATE, ATSA, UDAP y SOEME adelantaron que solicitarán un 30 por ciento, mientras que en UPCN hablaron de una suba de entre 23 y 25 por ciento. El argumento principal que esgrimen los referentes sindicales apunta al aumento de los productos de la canasta familiar debido al crecimiento de los índices inflacionarios.
La mayoría de los gremialistas manifestaron que buscarán dialogar con los representantes de la administración giojista entre febrero y marzo. La excepción es ATE, cuyo titular Hugo Leglise, manifestó que han resuelto pedirle a la Comisión de Relaciones Laborales del Gobierno que se reúnan urgentemente para tratar el tema de los incrementos en las remuneraciones.
La última suba salarial para los empleados estatales se produjo en marzo 2011, cuando se acordó un 23 por ciento de aumento. Los sindicalistas reclamaron, en el segundo semestre pasado, por una nueva reunión para actualizar los haberes y la puerta quedó abierta para una nueva discusión salarial para este año, plazo que impusieron desde el oficialismo.
La planta política arrancó el 2012 con un incremento de sueldos de un 27 por ciento, establecido por el Poder Ejecutivo provincial a través de un decreto acuerdo. Entre los fundamentos que figuran en el instrumento legal que permitió la suba a las autoridades superiores, se destaca “que es necesario corregir las distorsiones e incongruencias en las remuneraciones de los funcionarios respecto al resto del personal”. Además, se remarca una jerarquización de la función que tiene una mayor responsabilidad y el mantenimiento de la cúspide salarial.
PEDIDO A FUTURO
Eduardo Servera, titular de SOEME, el gremio que nuclea a los porteros, preceptores y personal administrativo de las escuelas, aseguró que van a pedir un aumento, teniendo en cuenta “el bajo nivel de los sueldos con respecto a la canasta familiar”. El gremialista indicó que la suba que solicitarán será “del 30 por ciento y mixta, es decir, entre una suma fija y el porcentual de incremento”. Servera detalló que el monto fijo favorece al escalafón más bajo.
En el caso de UPCN, José Villa, secretario general y diputado nacional, resaltó que el aumento que tienen en mente gira alrededor de un 23 o 25 por ciento y se mostró prudente ante la situación económica en general.
Por el lado de ATSA, su titular, Alfredo Duarte, dijo que “de acuerdo al desfasaje que sufrió el salario del trabajador de la sanidad, el incremento debe estar en el orden del 30 por ciento”. Con ese porcentaje, el sindicalista destacó que se puede lograr una estabilidad entre los haberes y los precios.
Hugo Leglise, de ATE, señaló que en plenario de delegados pidieron la convocatoria urgente de la Comisión de Relaciones Laborales, el ámbito en el que los representantes del Gobierno y de los gremios estatales definen los temas salariales. En esa reunión, Leglise afirmó que exigirán el mismo porcentaje que plantea Duarte y Servera.
En cuanto al gremio docente UDA, que mantiene negociaciones con el Ejecutivo a través de paritarias junto a UDAP y AMET, expresó que la suba salarial no debe ser menor al 30 por ciento, debido al crecimiento del valor de todos los productos y de los servicios.
