Fernanda Calderón, de 17 años, llegó a la escuela Capital Federal, acompañada de su mamá. Si bien dijo que no estaba nerviosa, aseguró que estaba muy entusiasmada por emitir el primero voto de su vida. Y aunque la ansiedad no la hizo madrugar, la joven optó por ir cerca del mediodía. Al igual que ella, la mayoría de los chicos de 16 años que ayer iba a votar por primera vez en la historia, prefirieron no ir temprano a sufragar.

Otro de los clásicos entre estos jóvenes, además del horario, fue que llegaron a las escuelas acompañados de sus papás. Es que para muchas familias, ver votar por primera vez a un hijo tan joven se convirtió en todo un evento democrático.

Sin embrago, hubo otros que se animaron ir solos, a pesar de que tenían poca información. Así fue que Carolina Rey, también de 17, llegó a una escuela equivocada y se tomó un colectivo para poder ir hasta donde le correspondía. ‘A pesar de que no era obligatorio decidí buscar la escuela donde voto porque me parece que no debo perder esta oportunidad‘, dijo la chica y aseguró que el entusiasmo pudo más. Además contó que sus papás la orientaron sobre los candidatos, pero ella eligió sola. Así como hubo votantes de esa edad, también hubo chicos de 17 años que fueron fiscales de mesa.