La gestión uñaquista va encaminada a adelantar las elecciones del año que viene, pero para que la mismas estén centradas en la oferta provincial, como lo deslizó el propio Gobernador, tienen que estar lo más despegadas posibles de la discusión que se dará en el comicio presidencial, entre agosto y octubre. Los plazos de la legislación local hoy no lo permiten, por lo que en el laboratorio oficialista vienen analizando cambios clave en el Código Electoral sanjuanino. Uno de ellos, y el principal, tiene que ver con la realización de la general. El lapso máximo de celebración es 120 días antes de la finalización de los mandatos y la idea es estirarlo a 180, cosa que dé el margen para fijar la fecha en junio de 2019. Otra de las modificaciones en estudio es achicar la distancia entre la general y la primaria, que hoy es de cuatro meses. Es decir, si la primera se hace a mitad del próximo año, tal cual está reglamentado actualmente, las PASO se llevarían a cabo en febrero.
La idea que prevalece es definir todo en abril para que se presente el proyecto con los cambios y la Cámara de Diputados lo apruebe dentro de ese mes. El apuro se debe a que la ley 613 N, de 1999, establece que está prohibido llevar adelante modificaciones al sistema electoral vigente dentro de un plazo “de 18 meses previos al acto del comicio que deba regir”. La elección que se tomaría en cuenta es la nacional de octubre de 2019, lo que arroja que el retoque local debe hacerse el mes que viene, explicaron fuentes calificadas. Salvo que se considere que los cambios al Código no modifiquen el sistema electoral sino que sean cuestiones de procedimiento o que se derogue la norma de 1999, lo que da más plazo para tratar la reforma, destacaron otras voces.
El senador Rubén Uñac había adelantado en Radio Sarmiento que adelantar los comicios era una posibilidad y el propio Gobernador luego reconoció que lo están analizando. El hecho de desdoblar los comicios con respecto a la Nación apunta a que en lo local predomine, justamente, la competencia y las propuestas provinciales. En ese escenario, Sergio Uñac compitiendo por la reelección, tal cual lo indican las declaraciones que ha dado, correría con ventaja debido a los altos niveles de aceptación que tiene y porque no se vería afectado con el poco o mucho arrastre que el candidato presidencial de Cambiemos, en el que perfila Mauricio Macri, le pueda inyectar al postulante local.
En el PJ sanjuanino ven que la mayoría (sino todos) los gobernadores peronistas adelantarán las elecciones, por lo que una eventual y holgada victoria de Uñac lo eyectará a una posición de privilegio en el armado de la renovación del partido para definir quién será el candidato que competirá en la presidencial. Incluso algunos piensan que, con ese hipotético peso, el sanjuanino podría presentarse y en el caso de una derrota, seguiría timoneando a la provincia y habría logrado instalación y conocimiento en la gente a escala nacional. De todas formas, el supuesto va en contra de lo que el propio Uñac ha indicado, ya que ha dicho que su objetivo es acompañar y no liderar la renovación peronista y que piensa en San Juan.
Pero para que todo eso entre en juego, lo primero es la definición de despegar las elecciones. Las nacionales están fijadas por ley: las PASO serán el 11 de agosto de 2019 y las generales, el 27 de octubre. Al adelantar, de acuerdo al Código actual, el Gobierno puede hacerlo en un plazo mínimo de 60 días antes de la finalización de mandatos y un máximo de 120. En el primer caso, la general sería el 13 de octubre (muy cerca de la general de la Nación), mientras que las primarias se efectuarían el 17 de junio. En el segundo, la general sería el 18 de agosto (muy próxima a las PASO nacionales), mientras que las primarias locales se realizarían el 20 de abril. Por eso, al estirar el lapso máximo de 120 a 180 días, da el margen suficiente para que los comicios se desarrollen en el primer semestre, despegados de toda discusión nacional.
Una idea es reducir la distancia entre las PASO y la general.
Los municipios no pueden pegar con Nación
En 2007, para evitar el arrastre de la gestión giojista, los intendentes de Santa Lucía, Calingasta, Valle Fértil y Jáchal despegaron sus elecciones departamentales de las provinciales. Como contrapartida, el exgobernador adelantó los comicios a la misma fecha de los municipios. La movida fue el último antecedente realizado por las comunas en materia electoral. Frente a la fuerte posibilidad de que la provincia desdoble sus elecciones de la Nación, hubo algunos sondeos por si los intendentes basualdistas podían pegar su calendario electoral con el nacional. La respuesta fue tajante: no. Así lo aseguraron altas fuentes en contiendas electorales. Es que la ley de simultaneidad, la posibilidad de llevar a cabo el comicio con la Nación, establece que ese punto sólo puede hacerlo la provincia. “La norma no lo permite”, destacó un experimentado abogado de la Justicia Federal con competencia electoral.
Como todo va encaminado a que la gestión uñaquista adelante las elecciones de las nacionales, hubo abogados que relevaron si cabría o no la chance de que los municipios pudieran adherirse a la Nación y así conseguir el efecto arrastre que pudiese distribuir el candidato presidencial de Cambiemos, espacio en el que el basualdismo es socio. Los intendentes de esta última fuerza política son Marcelo Orrego, de Santa Lucía; Fabián Martín, de Rivadavia; Leopoldo Soler, de Ullum; Gustavo Núñez, de 9 de Julio, y Julián Gil, de Caucete. En muchos de ellos dijeron que todavía no analizaban ninguna alternativa.
Postura
De acuerdo a relevamiento de diferentes medios nacionales, serían 13 las provincias que adelantarían sus elecciones. Entre ellas están Córdoba, que conduce Juan Schiaretti; Entre Ríos, con Gustavo Bordet; Tucumán de Juan Manzur y Chaco con Domingo Peppo.
Disputa electoral
7 Fuerzas políticas participaron en la general de las legislativas de 2017. La puja se centró entre el Frente Todos y Cambiemos.