Buenos Aires, 25 de junio.- "Sos un mentiroso". "Y vos sos un machista". "Te gastaste la plata". "Hospitales y educación son un desastre". "No podés hablar de ética". "Y vos estás desesperado".
Éstas fueron algunas de las altisonantes frases que pudieron escucharse ayer en el estudio de TN, donde debatieron los principales candidatos a jefe de gobierno que competirán en las elecciones generales del próximo 5 de julio. El de ayer en el programa A dos voces fue un debate áspero y más tenso de lo esperado, en el que quedaron claras las (pocas) coincidencias y las (muchas) diferencias de estilo y de fondo entre Horacio Rodríguez Larreta (Pro), Martín Lousteau (Eco) y Mariano Recalde (FPV).
Abrió el fuego Recalde. "¿Por qué estamos acá, en el mundo Clarín? Porque el debate es importante para que ustedes puedan elegir", afirmó, y de inmediato cuestionó la imparcialidad de los conductores, "porque la hija de uno de ellos (Bonelli) es candidata de Eco".
"Lo que acabás de decir es machista", le contestó Lousteau, antes de empezar a desarrollar su propuesta y a modo de áspero comienzo.
Sobre justicia, seguridad y derechos humanos, los tres expusieron sus posturas. Larreta elogió la gestión de Macri, Lousteau cuestionó esos "logros" y pidió "cambiar las prioridades" y Recalde intentó "englobar" a sus rivales en la misma "alianza". No es una palabra casual: arengado por una tribuna repleta de bulliciosos dirigentes de La Cámpora, el titular de Aerolíneas Argentinas insistió varias veces en que Larreta y Lousteau "son lo mismo" y los diferenció de la gestión de Cristina Kirchner.
"Buenos Aires se ha vuelto inseguro. Tuviste $ 240.000 millones más que tus antecesores con un diseño que no es conveniente, con la Metropolitana y la Federal compitiendo", le dijo Lousteau a Larreta. "Hay mucha inseguridad, y la responsabilidad es de la Nación", dijo Larreta, y pidió "tener una sola fuerza" en el futuro. Para Recalde, la policía creada por Macri "es una fuerza de choque del gobierno de la ciudad" y despertó risas en la platea macrista cuando dijo: "La inseguridad no es mayor en la ciudad por el apoyo que dio el Gobierno a las comisarías porteñas".
El kirchnerista no dejó pasar la acusación de Lousteau. "Ese tema deberías esquivarlo. No deberías hablar de machismo", le dijo Recalde. "Vos tendrías que hablar de la ética pública, de corrupción del gobierno kirchnerista", contestó Lousteau, algo exaltado, mientras Larreta pedía "centrarse en las propuestas".
Cuando el debate giró en relación con el transporte y la vivienda, Larreta puntualizó la compra de "348 vagones" para mejorar la red de subterráneos, a los cuales -se sinceró- "hoy no se puede subir en las horas pico".
"Lo único que compraron fue chatarra de Europa", lo interrumpió Recalde, una postura avalada por Lousteau al mostrar un artículo del diario El País, de España. "Compramos subtes de 25 años para reemplazar los de 100 años que nos dejó el señor", dijo el macrista mientras apuntaba a Recalde.
Educación y salud fueron temas que provocaron duros cruces de Lousteau y Recalde contra el candidato de Pro, favorito en las encuestas. "En la Nación baja la mortalidad infantil, en la ciudad sube", dijo Recalde. "Después de ocho años, no hay una ley de educación", dijo Lousteau, recogiendo el aplauso de Sanz, y calificó de "desastre" el estado de la salud en la ciudad. "La mortalidad infantil bajó 10% si lo comparamos con todo el período Ibarra-Telerman, que ustedes integraron", se defendió Larreta, e insistió en que "hoy, cada chico de escuela primaria tiene su computadora". "Es mentira, son datos falsos", protestó Lousteau.
En el bloque final, Larreta apostó por el clásico libreto macrista. "Ojalá la misma capacidad de diálogo que demostramos en la ciudad la podamos pasar a la Nación", dijo el jefe de gabinete mientras Macri sonreía.
Recalde quiso saber qué harían sus rivales con Aerolíneas, "porque la quieren privatizar". Sin dejar de sonreír por la insólita propuesta, Larreta se quejó con las manos abiertas: "No pude hablar de todas las propuestas de futuro", dijo, aunque al final se mostró conforme, al igual que sus adversarios, protagonistas del debate más áspero de los últimos tiempos, diez días antes de los comicios que decidirán el sucesor de Macri.
