Anoche, en PPT, Jorge Lanata mostró imágenes de la minera chilena Los Pelambres, que arrojó sus residuos en la cordillera sanjuanina. 

En el informe se planteó que, de manera ilegal, la empresa construyó una escombrera de 52 hectáreas para tirar los residuos de la explotación que hicieran, pero del lado argentino. Y explicó que la escombrera es el lugar donde las empresas mineras depositan lo que ellos denominan ‘roca estéril’. Esa piedra, por haber sido removida de su lugar original, produce un drenaje ácido natural, pero altamente tóxico.

La gigantesca obra creció exponencialmente entre el 2007 y el 2011, cuando las autoridades de la provincia hicieron una denuncia ante la Cancillería.

Hace dos años, y cuando nadie se lo esperaba, Glencore, una minera que opera del lado argentino, inició una demanda contra la compañía chilena para que retirase los residuos contaminantes que invaden su emprendimiento.

Lanata entrevistó, entre otros, al fiscal de Estado de San Juan, Guillermo de Sanctis, quien firmó el convenio con la minera chilena en el que ordenó a la empresa ‘aislar’ el área afectada.