La Subsecretaría de Trabajo fue ayer el escenario de la primera audiencia del procedimiento preventivo de crisis en el que entró la cooperativa Fecoagro, luego de que anunciara el despido de 30 empleados por la reducción del plan nacional Prohuerta, según había contado el titular del organismo laboral, Roberto Correa Esbry. No obstante, la reunión, en la que participan miembros de la asociación y de dos gremios, pasó a un cuarto intermedio para el lunes, dado que se sumarán representantes locales del Inta y de Prohuerta. A la primera cita había asistido personal provincial del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que abastece de fondos al programa, pero apuntan al resto de autoridades para tener un conocimiento claro sobre el futuro del programa.
Según había indicado Correa Esbry, Fecoagro había planteado su crítica situación debido al recorte del Prohuerta, lo que significaba la pérdida de 40 millones de pesos por colección de semillas, que al año se realizan dos. Ese escenario impactaba directamente en sus cuentas y se había visto en la encrucijada de cesantear a 30 de sus trabajadores. Pero no sólo eso sino que la medida también afecta a los productores de semillas que abastecen a Fecoagro. La entidad nuclea a 30 cooperativas, que comprenden a unas 650 familias. Estas vienen marcando la baja presupuestaria desde 2018.