La semana que viene comenzará a correr la última etapa del proceso para que Carlos Balaguer abandone el sillón que ocupa desde hace más de dos décadas en la Corte de Justicia provincial. Los diputados resolvieron tratarla sobre tablas y aprobarla el próximo 7 de abril, lo que permitirá que la Anses se aboque a terminar el trámite de su jubilación. Si no hay burocracia extrema, en unos tres meses el cortista dejaría definitivamente el cargo y el Consejo de la Magistratura quedaría habilitado a lanzar el concurso de donde saldrá el sucesor.
Balaguer tiene 77 años y su salida dará lugar a una renovación en el máximo tribunal tras más de 20 años con la misma conformación. El magistrado se va para jubilarse por los problemas de salud que lo aquejan desde hace tiempo, al punto que actualmente está de licencia por enfermedad y no piensa interrumpirla hasta que le salga el retiro.
Los diputados no habían descartado tratar la dimisión en una sesión extraordinaria en marzo, pero el verano pasó sin que haya una convocatoria para reunirse en el recinto. Las alternativas que barajaban era abordar la cuestión apenas abriera el periodo ordinario o dejarla para más adelante y no darle prioridad respecto a proyectos de ley que ingresaron antes. Ayer, desde el bloque oficialista aseguraron que irán por la primera: quedaron en no dejar pasar más tiempo e incluir la renuncia del cortista en el temario de la primera sesión ordinaria.
La cita en el parlamento será el viernes, con el primer mensaje anual que brindará el gobernador Sergio Uñac. Después de escuchar sus palabras, como ya es tradición, los legisladores pedirán un cuarto intermedio hasta el jueves de la semana que viene, es decir el 7 de abril. Y ese día piensan darle una rápida aprobación a la dimisión de Balaguer.
El trámite legislativo es clave, porque es el resorte que hace falta para terminar de darle forma a la jubilación. La Anses será notificada de la situación y comenzará a trabajar en la liquidación de haberes de Balaguer como agente pasivo. En el organismo previsional aseguraron que eso suele tardar entre dos o tres meses en promedio, por lo que en junio o julio podría estar saliendo la resolución final que obligaría al magistrado dejar el segundo piso de Tribunales.
Recién ahí se disparará el proceso que lleva a cabo el Consejo de la Magistratura para cubrir la vacante. En la comunidad judicial y política hay una enorme expectativa, atendiendo a que es el puesto de mayor rango en la Justicia, da mucho poder y significa una remuneración que ya supera los 100 mil pesos de bolsillo. Los que tienen interés en formar parte del selecto grupo de jueces que administra el Poder Judicial esperan con ansiedad el llamado del órgano constitucional que se encarga del proceso de nombramiento. Aunque nadie quiere mostrar la cabeza y todos prefieren la cautela, hay varios nombres dando vueltas (ver aparte).
Los cuatro compañeros de Balaguer también están en condiciones de jubilarse e irse con el 82 por ciento móvil, pero no dan pistas. Humberto Medina Palá ya tiene el beneficio concedido y desde hace años suena con fuerza para irse. Por la licencia del colega que está a punto de retirarse, a principios de este mes asumió la Presidencia de la Corte y él mismo se encargó de dilatar el misterio: aseguró que no se ha puesto a pensar en su retiro.