Virginia Agote, actual secretaria de Cultura, no será parte del gobierno de Marcelo Orrego, como habían adelantado fuentes oficiales, dado que, ahora, decidieron darle de baja a su futuro nombramiento. En cambio, otro funcionario uñaquista va camino a cumplir un rol clave en la nueva gestión. Se trata de Luis Kulichevsky, un ingeniero agrónomo, integrante del Ministerio de Producción, quien se haría cargo de conducir la Dirección de Hidráulica. De confirmarse, el profesional y actual secretario de Sanidad Vegetal será el que reemplace a Guadalupe López, actual directora, en medio de otra temporada extremadamente seca y con tirantez con los productores por el riego.
Fuentes del entorno de Orrego ratificaron que la actual secretaria de Cultura no seguirá en el cargo. Si bien el mensaje fue que no hubo una confirmación de su continuidad, lo cierto es que las fuentes habían asegurado que iba a estar en el Ministerio de Turismo, Cultura y Deportes, el cual conducirá Guido Romero.
El que sí tendría el visto bueno es Kulichevsky. Según trascendió, el ingeniero agrónomo fue quien les dijo a productores que iba a seguir, aunque en un lugar distinto. El profesional trabaja en un área muy cercana al sector productivo, ya que la Secretaría de Sanidad Vegetal se encarga de políticas como la prevención de la Lobesia botrana y otras enfermedades de las plantas. También tiene trayectoria en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, por lo que sería el perfil técnico vinculado al agro que buscaban algunos regantes para encabezar el área hídrica.
El puesto de Director de Hidráulica es uno de los que tiene asegurados fuertes desafíos para los próximos meses. Si bien se barajaban algunos nombres, hasta este martes había muchas dudas, ya que debía ser un ingeniero o ingeniera y alguien dispuesto a hacerse cargo de gestionar otro año de sequía extrema. Kulichevsky, si es nombrado, deberá encargarse del cogobierno del agua de San Juan, que comparte con los regantes. La autoridad principal es el Consejo, donde hay dos representantes del Ejecutivo, tres consejeros elegidos por los regantes y el director. Esto quiere decir que el sector productivo tiene la mitad de los votos a la hora de tomar decisiones. Esto obliga a las autoridades a llegar a acuerdos sobre cómo gestionarán los tres diques de la provincia y el agua, que este año habrá un 30 por ciento menos que en 2022-2023.
Una de las primeras discusiones que deberá afrontar es qué sucederá con las cortas programadas que los regantes vienen rechazando desde hace meses. Es que la actual gestión intentó cortar el riego en octubre primero y luego en noviembre, ya que pedían guardar parte de las reservas de los embalses para los meses más calientes del verano. Pero, en dos ocasiones, la decisión de los productores fue seguir mandando agua a los canales, a pesar de las recomendaciones de la Comisión de Seguridad de Presas y que, en la última reunión, la actual directora, Guadalupe López, hizo que firmaran un compromiso para que se hicieran cargo de posibles daños en la infraestructura por esta decisión.