A horas de reunirse hoy con el Papa Benedicto XVI, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo ayer en Roma varios encuentros con eclesiásticos.
Junto al Papa y a la presidenta chilena, Michelle Bachelet, Fernández de Kirchner conmemorará hoy el vigésimo quinto aniversario de la firma del Tratado de Paz entre los dos países.
"Va a ser un momento muy especial, para mí y para todos los argentinos porque podemos vivirlo como un mérito en un mundo donde lo más fácil es terminar en un conflicto armado", dijo al explicar sus expectativas sobre el acto de hoy en el Vaticano.
Ayer, durante la visita que realizó a la Comunidad San Egidio en Roma, la presidenta aceptó la invitación para participar del Encuentro Internacional por la Paz, que organiza esa agrupación de laicos el año que viene en España.
Finalizada la recorrida a la Comunidad, la jefa del Estado conversó en reuniones separadas, con el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, y con el arzobispo de Rosario, José María Arancibia, primo del ex presidente Raúl Alfonsín bajo cuya administración se firmó el acuerdo de Paz con Chile.
En breves declaraciones, la primera mandataria resaltó la importancia de sus encuentros de hoy con Su Santidad -una audiencia privada y la reunión formal con Bachelet- y descartó rispideces con el Episcopado argentino.
Lo hizo al restar trascendencia a una frase del documento de la Iglesia difundido los primeros días de noviembre para recordar los 25 años de la firma del Tratado donde dice que el espíritu mediador por la paz de aquellos años debería inspirar "las políticas que han de adoptar las autoridades a fin de cohesionar y pacificar al pueblo argentino".
Fernández de Kirchner dijo que "fue un documento que tuvo que ver con recordar lo que fue la diplomacia vaticana. Yo leo los documentos tal cual han sido expresados y creo puntualmente que (los obispos) se refirieron a lo que vamos a conmemorar" hoy.
La jefa del Estado se pronunció en una forma casi similar cuando se le preguntó si la invitación vaticana influirá para mejorar las relaciones con la Iglesia luego de las polémicas desatadas por el conflicto con el obispado castrense y la declaración papal sobre la pobreza.
En este sentido, recordó que en su momento "había quedado claro", dijo, que aquella manifestación de Benedicto XVI había sido pronunciada tiempo atrás y que "son las frases que siempre dice Su Santidad respecto a la pobreza en la Argentina, en Rusia, en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo donde se hace la colecta" de Cáritas.
"Intentar ubicarlo y contextualizarlo con referencia al gobierno, me parece una inexactitud cronológica e institucional", señaló para agregar que "tratar de involucrar a figuras de la importancia de Su Santidad y utilizarlas políticamente no me parece adecuado por parte de nadie".
Hoy a las 6.45 (hora argentina), la jefa de Estado será recibida en una entrevista individual por el Santo Padre, al igual que ocurrirá con la mandataria chilena, y luego ambas participarán de la ceremonia por el aniversario del tratado que dio solución definitiva a los problemas limítrofes al Sur de la isla Grande de Tierra del Fuego.
