Desde hace unos días, Vaca Muerta es noticia no por su esplendor sino por un gran derrame de petróleo que trascendió esta semana pero que ocurrió el pasado 19 de octubre a la medianoche. Fueron 36 horas de derrame constante de crudo y lodo que se propagó de manera directa sobre las 8 hectáreas que circunscriben el campamento de la petrolera. El efecto spray del derrame, sumado al viento de aquellos días, terminaron salpicando con materia viscosa otras 37 hectáreas. Fue afectada la flora pero no se registraron perjuicios para animales y pobladores.
El pozo donde ocurrió el derrame de petróleo se ubica a 11 kilómetros de Añelo y a 100 de Neuquén capital.
Por este episodio de contaminación, el subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de Dios Lucchelli, dijo que se viene una multa “ejemplificadora” que está en torno a los 28.000.000 de pesos. Si esa sanción se compara con la última que recibió Barrick por los incidentes de 2016 y 2017 donde se derramó solución cianurada, parece irrisoria la multa a YPF.
En rigor, a la minera canadiense se la obligó a pagar por ello 104.400.000 de pesos. Mientras que la sanción por el primer hecho ambiental grave, en septiembre de 2015- trepó hasta los 146.000.000 de pesos.
Si bien cada provincia calcula la multa de forma diferente, llama la atención que tilden al castigo de YPF como "ejemplificador". "Será la sanción económica más grande en la historia de la industria hidrocarburifera puesta por la provincia de Neuquén para un incidente en esta actividad”, aseguró Luchelli.