Comenzó ayer el juicio contra dos empleados de AFIP, Mirta Susana Caballero y su hijo Santiago Emanuel Martín, quienes está acusados de haber cambiado registros de contribuyentes que tenían deuda con el organismo nacional a cambio de recibir una suma de dinero. En su estrategia defensiva, Marcelo Fernández, uno de los abogados defensores de los implicados (el otro es Franco Montes), dijo que uno de los denunciantes es el "mejor amigo del exmarido de Caballero", al que la mujer había denunciado por violencia de género durante la relación. Por eso, el profesional indicó que la acusación contra su cliente es "una represalia del ex de la imputada, quien utilizó al primer denunciante" para tratar de perjudicarla.
Luego de más de 7 años, arrancó el juicio contra los dos empleados de AFIP, los que están en la mira por haberle cobrado en 2013 entre 500 y 600 pesos a dos personas para modificarle "sus obligaciones respecto del Régimen Simplificado de pequeños contribuyentes". Según la acusación, el objetivo de la maniobra apuntó a que no tuvieran deudas y, así, poder firmar contrato con Educación, debido a que ambos denunciantes trabajaban como porteros. De acuerdo al expediente, la mujer daba su teléfono y dirección particular y, luego, citaba a las personas para realizar las tareas a cambio de dinero. Movimientos por el que también fue señalado su hijo en uno de los casos. No obstante, todo salió a la luz luego de que los denunciantes se percataran de que, a pesar de haber pagado para que les realizaran esas operaciones, a las que consideraban "legales", con el paso del tiempo les saltaron deudas con el fisco.
En ese contexto, Caballero quedó imputada por "haber alterado dolosamente los registros informáticos de AFIP a cambio de una suma de dinero, aprovechando su función de funcionaria pública y mediante la utilización de la PC propiedad del organismo recaudador". Esto último quedó demostrado, según la acusación, por una pericia que expuso que se utilizó su clave fiscal para hacer movimientos de un contribuyente. En cuanto a Martín, se lo acusa de haber participado "en calidad de empleado del organismo recaudador en la alteración dolosa de registros y asesoramiento a contribuyentes a cambio de dinero". De esa forma, madre e hijo enfrentan la acusación por un delito que tiene penas que van de 1 a 6 años de prisión, además de quedar inhabilitados para trabajar en cargos de la administración pública. Según trascendió, pese a la acusación en su contra, siguen desempeñando funciones el ente recaudador. Además, cargan con un sumario administrativo hasta tanto se aclare la situación.
Ante las acusaciones que pesan sobre sus defendidos, Fernández explicó que tratarán de comprobar la "falta de sinceridad de uno de los denunciantes", ya que tiene serias sospechas de que la acusación fue maquinada por el ex marido de Caballero, quien lo había denunciado por violencia de género. Así, explicó que tratará de probar que "ninguna de las conductas que tanto AFIP como los representantes de Ministerio Público Fiscal sostienen son delitos cometidos por la mujer y su hijo. En cuanto a la otra denuncia, el abogado comentó que "nos resulta extraña porque habla de hechos ocurridos en una etapa donde Martín no trabajaba en AFIP". Además, agregó que esto es "parte de una trama compleja que habrá que dilucidar y exponer en el juicio".
Tras la lectura del requerimiento de elevación a juicio que realizó el fiscal Francisco Maldonado, la audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta el 6 de marzo, luego de que los jueces federales Hugo Echegaray, Eliana Rattá y Daniel Doffo le hicieran lugar a un pedido de la defensa para sumar al expediente la totalidad del sumario administrativo que pesa sobre los imputados, ya que se alegó que estaba incompleto.
Mirta Caballero
En su indagatoria, negó los delitos imputados y dijo que nunca tuvo una clave para "modificar los padrones" de AFIP. Además, señaló que nunca recibió dinero a cambio de alguna gestión.
Santiago Martín
Manifestó que una de las denunciantes fue cliente suya meses antes de entrar a AFIP. No obstante, señaló que, cuando ingresó al organismo nacional, dejó de encargarse "de sus temas".