El subido tono del debate por la prórroga de las facultades delegadas para el Ejecutivo la noche del miércoles, terminó ayer a crispar la paciencia y los ánimos en la UCR. Por un lado, reclamó responsabilidad a sus socios del Acuerdo Cívico y Social y, por otro, emplazó al Gobierno a dar respuestas a sus reclamos hechos en la mesa de diálogo al que calificaron como "una maniobra perversa".
Esta postura quedó plasmada en un documento firmado ayer por Comité Federal de la UCR se reunió en la sede partidaria para hacer un análisis postelectoral.
Pero tema obligado fue el llamado al diálogo del Gobierno Nacional, que hasta ahora no generó respuestas a los pedidos de la oposición.
En el encuentro resolvieron "emplazar" al oficialismo a que "responda sobre la agenda que llevamos a la mesa de diálogo", que incluía temas como la pobreza, el Consejo de la Magistratura, el INDEC, superpoderes y políticas sociales, entre otros.
El pedido se realizará a través de una nota al jefe de Gabinete Aníbal Fernández a un mes de la charla que mantuvieron los referentes del Acuerdo Cívico con el ministro Florencio Randazzo, y también le enviarán una copia del documento que emitió la cúpula radical donde fija su postura.
"Sin lugar a dudas, convocar al diálogo para ‘ganar tiempo’ ha sido una maniobra perversa que buscaba legitimar la hegemonía K, pero en realidad contribuyó a perder oportunidades y aumentar el descrédito", dice el texto que aprobaron en la UCR.
El diputado electo por la provincia de Buenos Aires, Ricardo Alfonsín, ratificó el reclamo y afirmó que desde el Gobierno "no hay disposición al diálogo más allá de la convocatoria" formal que se realizó a los partidos políticos después de las elecciones.
En el documento que emitió la UCR sostienen además que "el principal problema no es el fracaso -ya insalvable- del modelo kirchnerista, sino el sufrimiento de las familias argentinas que cada vez tendrán menos de todo".
La UCR ya había pedido una audiencia con el jefe de ministros la última semana para conocer la respuesta del Gobierno nacional frente a la postura de la oposición, pero no hubo novedades sobre el requerimiento y decidieron renovar la ofensiva.
Tirón de orejas a los socios
Gerardo Morales también salió ayer a interceder en el conflicto que mantienen Elisa Carrió y Julio Cobos en torno a las candidaturas presidenciales de 2011 y pidió cesar con las "peleas públicas" en el Acuerdo Cívico y Social para "atender los temas que la gente pidió".
El radicalismo se encuentra hoy como un espectador no solo de la disputa que mantiene la líder de la Coalición Cívica con el vicepresidente, sino que también la disputa entre Carrió y la bonaerense Margarita Stolbizer, que pone a la CC al borde de la ruptura.
Por eso, Morales también sugirió que Carrió y Stolbizer encaren un "diálogo fluido" y opinó que "hay que tener capacidad para salvar las diferencias" que surgieron a partir de la decisión de la referente de GEN de asistir al diálogo con el Gobierno nacional pese a la negativa de la ex candidata presidencial.
"Es una gran irresponsabilidad que dentro del Acuerdo Cívico y Social sigamos dando una pelea pública por diferencias personales, sin poner más energía en atender los temas que la gente nos pidió que atendamos", remató el jefe radical.
