La Iglesia reclamó ayer un "nuevo liderazgo" para erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral y reiteró que "la clave" para lograrlo es la búsqueda de consensos, mediante el diálogo, que permitan alcanzar políticas públicas que trasciendan los gobiernos.

"Estamos convencidos de que los líderes del Bicentenario serán aquellos que asuman prioritariamente una intensa mística del servicio, una creativa pasión por el bien común y un profundo compromiso por el diálogo", subrayaron los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside el obispo Jorge Casaretto, en el documento conclusivo de la denominada Semana Social 2010.

Los obispos insistieron en advertir que "el mero crecimiento económico no basta para asegurar la equidad, el progreso y la movilidad social ascendente". El texto fue leído por Casaretto y recoge las conclusiones de los más de 700 dirigentes sociales, políticos, sindicales y empresariales que participaron de estas jornadas en el hotel Intersur 13 de Julio, de Mar del Plata.

Hasta allí acudió también el gobernador bonaerense Daniel Scioli. Ese gesto fue valorado por los obispos, sobre todo por la cercanía del mandatario provincial con el gobierno nacional, que no siempre está predispuesto a escuchar los pronunciamientos eclesiásticos. Los obispos destacaron "la pluralidad de miradas" que hubo durante las jornadas y agradecieron a los asistentes por "brindar un testimonio de la importancia del diálogo constructivo en la democracia".

Asimismo, reconocieron que la propuesta eclesiástica de querer erradicar la pobreza en seis, en el marco del Bicentenario patrio 2010-2016, es "un desafío difícil" y "un sueño grande" pero estimaron que "no hay grandes logros sin grandes sueños". La Iglesia repitió que "los consensos se deben lograr contemplando los rostros concretos de nuestros hermanos y hermanas más pobres y excluidos que esperan gestos y acciones concertadas entre todos aquellos que tenemos responsabilidades en la construcción del bien común".

Asimismo, consideraron que "para erradicar la pobreza y la exclusión necesitamos promover entre todos un auténtico acuerdo sobre políticas públicas de desarrollo integral".