Los abogados que tengan aspiraciones de ser secretario Administrativo de la Corte de Justicia se deberán inscribir en Tribunales entre el 25 y el 27 de este mes. Eso dice la convocatoria pública que lanzó hoy el máximo tribunal de la provincia para cubrir uno de los cargos más importantes del Poder Judicial, que por más de 21 años tuvo como titular a Luis Recio. Los cortistas elegirán al nuevo funcionario en forma directa, es decir sin concurso mediante, tomándose de la polémica acordada que ellos mismos elaboraron para reglamentar las designaciones. El puesto en juego despierta mucho interés, ya que ofrece una sustancial cuota de poder y está entre los mejores rentados.
El lugar está vacante desde septiembre del año pasado, cuando Recio lo abandonó para asumir como juez de la Cámara Civil. Desde entonces quedó a cargo Carlos Cañizares, el subsecretario y un hombre de confianza de los cortistas. Sin embargo, como renunció para jubilarse y está esperando que de un momento a otro le salga el beneficio para irse definitivamente, sus superiores y decidieron abrir ahora el proceso para nombrar al nuevo secretario.
El secretario Administrativo tiene un sueldo superior a los 50 mil pesos de bolsillo (sólo están por encima los cortistas) y juega un rol vital en muchos de los temas que se cocinan en el segundo piso de Tribunales. Además de coordinar todo el movimiento administrativo, tallar fuerte en el ingreso de personal, propone traslados de empleados, organiza los procesos de compra y contratación y tiene bajo su órbita de mando la Oficina de Personal, el Departamento de Servicios Generales, el de Informática y la Biblioteca. “Es el número 5, el que reparte el juego”, se escuchó decir esta semana a un alto funcionario judicial.
El mecanismo de designación que se utilizará es parte de la acordada que aún hoy desata cuestionamientos por la discrecionalidad que se guardan los integrantes de la Corte para elegir quién entra al Poder Judicial. En la misma se hicieron eco del mandato constitucional de que los trabajadores administrativos deben ingresar al Estado por concurso y reglamentaron esa modalidad para el personal inferior (aunque sin orden de mérito), pero dejaron afuera al staff que está afectado al máximo tribunal. Consignaron que es personal del escalafón de la magistratura y que no necesita de concurso, por lo que bastará con que analicen el perfil de los inscriptos y definan sin ningún filtro.
De acuerdo a la convocatoria, los postulantes deben ser abogados, cumplir las mismas condiciones que para ser juez, poseer estudios o experiencia en gestión administrativa y tener 10 años como mínimo en el ejercicio de la abogacía. El último punto llama la atención, porque va más allá de las normas que imponen los requisitos para acceder al cargo.
El artículo 24 de ley orgánica de Tribunales establece para el secretario de la Corte las mismas exigencias que para ser juez. Esas exigencias aparecen en la Constitución, que entre otras condiciones obliga a tener 5 años de ejercicio de la profesión como mínimo. Lo extraño es que con un simple acto administrativo, de inferior jerarquía que una ley, los cortistas amplían el plazo y privan de presentarse a muchos que están por encima de ese límite.

