La posibilidad de una reforma constitucional para habilitar a la presidenta Cristina Fernández a un tercer mandato consecutivo, volvió a tomar vuelo ayer ya que el vicepresidente, Amado Boudou, ratificó esa intención impulsada por varios sectores del kirchnerismo. Sin embargo, para aplacar la reacción en bloque de todo el arco opositor, aclaró que ahora ‘no es tiempo de eso’.

Actualmente, la Carta Magna sólo admite la reelección presidencial por un período consecutivo, por lo que la Presidenta queda afuera de un tercer mandato en 2015 a menos que se cambie el art. 90 de la Constitución Nacional.

Como justificación, Boudou explicó que ‘uno no puede decir hoy lo que va a pasar pasado mañana’. Asimismo, el ex titular del Palacio de Hacienda aseguró que en la reunión que mantuvo en Mar del Plata con intendentes y legisladores, donde se trató el tema de reforma, se expresó en su condición de ‘militante político‘ y no en su cargo institucional. No obstante, dijo que ‘no es tiempo de candidaturas ni de la política en sentido electoral‘. Pero, inmediatamente volvió a la carga. ‘Yo lo que sí sé es que la Argentina ha encontrado una líder, que es mucho más que una gobernante: reúne características muy especiales porque no sólo es la capacidad de acción o de gestión’.

Boudou aclaró además que ‘yo lo que estaba hablando es que no hay que esperar tres años para seguir avanzando con las políticas que se vienen llevando‘.

¿Alineando la tropa?

La reforma de la Constitución Nacional planteada nada menos que por el vicepresidente de la Nación, pareció responder a una estrategia del Gobierno tendiente a advertir a su frente interno.

El objetivo de la frase de Boudou -‘No hay que esperar tres años para plantear la reforma constitucional‘- con la que cerró el multitudinario encuentro marplatense, con unos 80 dirigentes, no habría sido otro que el de acallar las voces disonantes en el PJ que comenzaron a jugar sus fichas ya no para las legislativas del 2013 sino para las presidenciales del 2015. Con el aval de Cristina, la jugada encerró un mensaje: ‘Que nadie saque los pies del plato, porque puede haber kirchnerismo después del 2015‘. De esa manera, el oficialismo intenta ordenar la tropa, que empezó a dispersarse ante la escalada de confrontación del kirchnerismo, alimentando el surgimiento de posibles liderazgos detrás del jefe de la CGT, Hugo Moyano, y del gobernador Daniel Scioli. De paso, el mensaje también fue para la oposición. Es necesario pensarlo dos veces antes de ‘pasarse‘ a otras filas que no sean kirchneristas. Por eso, no fue casual que Boudou y algunos de los invitados al mitin, remarcarán que el kirchnerismo existe con el liderazgo de CFK, lo demás, es otra cosa, pero no kirchnerismo.