Es familiero, hincha fanático del Atlético Tucumán, club al que favoreció, no sin polémicas, con millonarios subsidios. Es contador, padre de cuatro hijos, y además de dedicarse a la política administra la empresa León Alperovich Group S.A., que fundó su padre. Y hoy, a sus 56 años, el gobernador de Tucumán José Alperovich, tiene todas las cartas para alcanzar el próximo domingo su tercer mandato, un triunfo que sumará para el kirchnerismo. Sin embargo, el "Zar" judío como se lo conoce en Tucumán, se inició en la política de la mano de la UCR.

El bautismo político de Alperovich fue como legislador provincial del radicalismo en 1995. Pero tras la derrota del bussismo en las elecciones de 1999, el nuevo gobernador justicialista, Julio Miranda, lo nombró ministro de Economía como uno de los gestos pactados entre la dirigencia radical y el PJ tucumano.

Este acuerdo pretendía mantener un canal fluido de comunicación con el gobierno de la Alianza presidido por Fernando de la Rúa. La crisis política del año 2001, aceleró el alejamiento de Alperovich del radicalismo, tras lo cual se afilió al Partido Justicialista. En las elecciones legislativas de ese año fue electo senador nacional.

En el año 2003, ante la crisis política profunda que azotaba el gobierno de Julio Miranda y ante la debilidad de los sectores del justicialismo tucumano, el gobernador saliente impuso la candidatura de Alperovich para Gobernador. Este paso provocó una controversia constitucional, ya que el Constitución provincial votada en 1990, establecía expresamente que el gobernador debía pertenecer a la confesión católica, apostólica, romana. Alperovich, quien pertenece a la confesión judía, impugnó esta cláusula que fue invalidada por la Justicia. En las elecciones de ese año, la fórmula José Alperovich-Fernando Juri se impuso frente a una coalición de partidos opositores liderados por Esteban Jerez.

Desde entonces fue, paso a paso, consolidando su poder dentro del PJ. En 2005 ganó las internas justicialistas por una amplia mayoría. Esto legitimó el control político del gobernador, mientras tejía lazos políticos con el ex presidente Néstor Kirchner.

Su segundo mandato lo alcanzó en 2007, con la fórmula José Alperovich-Juan Luis Manzur, con un amplio margen electoral.

Esta misma fórmula irá por el tercer mandato y se espera un amplio triunfo ya que cuenta con una intención de voto del 60%. Es más, Tucumán fue la quinta provincia que más votos kirchneristas aportó el pasado 14 de agosto en las primarias.

Sin embargo en junio de 2008 comienza el descontento popular que se manifestó en un creciente número de votos de la oposición en las elecciones legislativas.

Casado con Beatriz Rojkés, quien ocupa el cargo de Senadora nacional y presidenta del Partido Justicialista en su provincia, el actual gobernador, es cuestionado por sus crecientes bienes vinculados para muchos con el poder.

Algunos medios tucumanos afirman que posee una Mansión valuada en $2.5 millones, la que según las palabras de los propios vecinos, cuenta con gimnasio, pileta, su propio lago artificial, y con lujos como escaleras de madera importada con retoques de oro. Además se dice que es dueño de alrededor 5.000 propiedades entre casas, departamentos, locales comerciales, terrenos y campos, en Tucumán, Salta, Santiago del Estero. Propiedades en EEUU y Europa. Además aseguran que es un gran productor sojero del Norte, exporta carbón Vegetal y recursos no renovables. Tiene acciones en empresas de servicios que cobran del Estado provincial, hoteles, agencias de publicidad, etc.