Para febrero del año que viene, el Gobierno quiere empezar con una obra de saneamiento vital para Jáchal: la construcción de la primera etapa del sistema cloacal de la ciudad norteña. Eso es lo que manifestó ayer el vicegobernador en ejercicio del Ejecutivo, Sergio Uñac, durante la apertura de sobres con las ofertas económicas que presentaron las compañías interesadas en llevar adelante los trabajos. Entre las tareas, además se encuentra la renovación de la red de agua potable. De las 4 firmas y la UTE (Unión Transitoria de Empresas) que participaron, una sola exhibió una propuesta por debajo del presupuesto oficial, que es de 48,5 millones de pesos.
Las 2 obras son clave para los jachalleros. Las cloacas apuntan a eliminar la numerosa cantidad de pozos negros que existen en la zona céntrica. La construcción comenzará con una primera etapa que comprende la colocación de las cañerías en el área que va entre avenida España, Caseros, 25 de Mayo y Juan Domingo Perón, más el Barrio Fronteras Argentinas. Así, unas 8.600 familias serán beneficiadas de un total de 12 mil. La segunda fase, aún sin fecha de licitación, contemplará la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, la instalación de los colectores principales y la conexión del resto de los habitantes de la ciudad. En cuanto a la red de agua potable, se reemplazará la cañería actual que es obsoleta, se encuentra en mal estado y que se rompe habitualmente debido a que está a un nivel superficial y no soporta el peso del tránsito vehicular, señaló el intendente Jorge Barifusa.
Al igual que Uñac, el jefe comunal manifestó que si no hay demoras en el proceso de adjudicación, la empresa ganadora estaría empezando con las tareas dentro de 2 meses. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de un año y medio. El objetivo, dijo el Barifusa, es que antes de que termine su mandato, en diciembre de 2015, esté lista la red de agua, que estén funcionando las cloacas para un porcentaje importante de la población de la ciudad jachallera y que lo que falte se encuentre en ejecución. Las obras son financiadas con los fondos de los fideicomisos mineros de Gualcamayo y Lama-Pascua.

