"¿Qué le tengo que agradecer yo al gobernador?". Esta pregunta se hacía el intendente de Rawson, Gustavo Rojas, una hora antes del corte de cintas en la plaza de Villa Krause, remodelada con 1,3 millones de pesos de las arcas municipales. Mientras estudiaba si mencionarlo o no a José Luis Gioja en el discurso, Rojas dijo a este diario que "a mí realmente si viene el gobernador es un honor y si no viene, sin comentarios, me da lo mismo. Respeto su investidura y es bueno que venga pero si no quiere venir, bueno".

Más tarde, ni un sólo oficialista se vio en el acto, y el jefe comunal nunca agradeció al gobernador en sus palabras de atril.

Así, se coló en la inauguración de las mejoras a la plaza la interna justicialista, que tiene en pugna al giojismo y al ibarrismo. Esto porque Rawson, comandado por Rojas en reemplazo de Mauricio Ibarra, promete ser el distrito epicentro de la contienda electoral de 2011.

Ayer temprano, desde Casa de Gobierno y desde el giojismo rawsino salieron a decir que a Gioja no lo habían invitado al acto. Si bien el gobernador estaba con agenda en Buenos Aires, le mandó una carta a Rojas, expresando que "enterado de la noticia de que hoy (por ayer) se inaugura la Plaza de Villa Krause, saludo a usted y a todas las autoridades del municipio por la concreción de tan significativa obra. A la vez, le comunico que en días más visitaré la Plaza Centenario para conocer los trabajos realizados en dicho paseo".

Rojas calificó la carta como "una chicana". El intendente aseguró que "cuando fue la FARA (Feria Agroindustrial de Rawson) no lo invitamos al gobernador y fue igual. Creo que le han mandado invitación esta vez". Agregó que "ha mandado una carta y con todo gusto lo llevaría a ver la plaza reinaugurada".

Rojas aseguró a este diario antes del acto que "la verdad que creo que son maniobras políticas más que otra cosa. A mí hay montones de lugares que no me invitaron y no dije nada, a pesar de que el gobernador me castigaba diciendo que me había quedado durmiendo la siesta. A los barrios no me llamaban o me llamaban 5 minutos antes. Fui a 2 que me invitaron e inauguraron como 6 en Rawson". Y sentenció que "pero no creo que haya que hacer historia con esto, esto no es ninguna revancha".

Lo cierto es que el de anoche fue un acto exclusivo para ibarristas. El director de Planeamiento, Juan Manganelli, que podría citarse como representante del Gobierno Provincial, fue nombrado por el locutor como asistente pero nunca se lo vio entre las autoridades, mientras la gente de Protocolo rawsino aseguraba que estaba entre el público. Antes del discurso de Rojas, el locutor recaló en dos cartas de ausentes: primero, completa, la del diputado nacional e intendente de licencia Mauricio Ibarra, explicando que lo ocupaban sus obligaciones en el Congreso; después, cortito, mencionó que el gobernador saludaba y que pronto visitaría el lugar. Luego, en sus palabras ante el público, que le dedicó un aplauso a Ibarra y un silencio al primer mandatario, Rojas agradeció a una larga lista de personalidades de la comuna pero no le dedicó ninguna referencia a Gioja.

Por su parte, el diputado departamental giojista Hugo Díaz, desmintió a Rojas sobre que fue convocado para el acto: "no me invitaron y seguramente es la cuestión política que está de por medio. Es una lástima, porque antes que eso debe primar lo institucional".

También habló en ese sentido el concejal giojista Pablo García Nieto. Aseguró que todo el Concejo recibió ayer por la mañana invitación pero no personalizada y anticipó un ratito antes del acto la falta de los 3 ediles G, porque tenían "una reunión en un barrio rawsino pactada con anterioridad". Quien sí estuvo fue el concejal basualdista Ruíz Botella, aliado del ibarrismo.