Que la situación atenta contra los principios éticos de imparcialidad en la Justicia y que, además, le produce una violencia moral por verse forzado a intervenir en causas en las que ha fallado su hermano. Eso es lo que expuso ante la Corte de Justicia el presidente de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Minería, Roberto Otiñano. Así reaccionó ante las resoluciones dictadas por sus pares de otras salas, que lo obligan a actuar sobre las causas que llegan a su despacho desde el Octavo Juzgado Civil de la provincia, a cargo de su hermano Walter Otiñano.

Las fuentes consultadas aseguran que la situación es insólita ya que ocurre por primera vez en cinco años, desde que los hermanos son magistrados. Además evidencia un cambio de opinión en los demás camaristas, ya que antes, las excusaciones de Roberto Otiñano para intervenir en causas donde había fallado su hermano habían sido aceptadas.

La presentación en el máximo tribunal local ocurrió a principio de este mes, pero se dio a conocer recién hace algunos días, luego de que la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil resolviera la causa iniciada por el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) contra la Municipalidad de la Capital por el plan de recategorización (ver recuadro). 

Esa causa se inició, y tuvo dictamen a favor de la comuna, en el Octavo Juzgado Civil, a cargo de Walter Otiñano. La resolución fue apelada por la defensa y el expediente terminó recayendo, por sorteo, en la sala II de la Cámara de Apelaciones, donde el presidente es Roberto Otiñano. Ante esa situación, y como ocurrió en otras causas que llegaron desde ese juzgado, el camarista se excusó de intervenir por haber sido su hermano quien falló en primera instancia aduciendo motivos éticos “objetivamente graves de decoro o delicadeza”.

Años sin intervenir

5 Walter Otiñano fue designado juez de primera instancia en 2012. Su hermano asegura que desde ese año no interviene en una causa de ese juzgado. 

Esa excusación fue aceptada por el otro integrante de la Sala II, Roberto Pagés Lloveras, pero sorpresivamente fue rechazada por los camaristas Pascual Alferillo y Daniel Olivares Yapur, obligando a Otiñano a intervenir. Ante esa situación, el abogado representante del SUOEM, Horacio Rodríguez del Cid, recusó con causa a Otiñano alegando la consanguineidad entre ambos magistrados. Nuevamente, Pagés le dio la razón a la defensa, pero Alferillo y Olivares Yapur lo rechazaron, resolución que forzó a Roberto Otiñano a intervenir en una causa que había resuelto su hermano.

Según los fallos, uno de los fundamentos expuestos por Alferillo para rechazar la excusación incide en que el camarista no es parte del proceso y no tiene interés en el litigio. Por su parte, Olivares Yapur sostiene que el Código Procesal Civil establece expresamente que el parentesco entre funcionarios “no será nunca motivo de excusación”.

Según trascendió, Otiñano está sorprendido por la posición de sus pares y no se explica por qué no ocurrió antes, cuando comenzó a excusarse luego de la designación de su hermano como juez de Primera instancia. 

Por eso, el hecho lo expuso ante la Corte, esperando que el máximo tribunal le dé la razón, lo que al parecer será en su contra, anticiparon las fuentes. 

Sobre la situación, Roberto Otiñano no quiso opinar de sus colegas pero sí explicó que tras el fallo de SUOEM, han ocurrido otros casos en los que se ha excusado y el planteo ha sido denegado por otros camaristas como Recio y Riveros. Además, aseguró que mantendrá su postura en las próximas causas que lleguen desde el Octavo Juzgado Civil.

 

La polémica causa de SUOEM

El pasado 7, la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil emitió un fallo clave que pone en jaque la principal herramienta de acción que lleva adelante el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) en Capital. La Justicia no le dio lugar al amparo presentado por las modificaciones que llevó adelante el intendente Franco Aranda en marzo, sobre la recategorización de los trabajadores.

Además, sostuvo que el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) del que se basa el gremio no está homologado y por lo tanto, carece de validez. Por esa resolución, el abogado del gremio, Horacio Rodríguez del Cid, se mostró indignado y manifestó que ya están trabajando en el recurso extraordinario de casación para llegar hasta la Corte. Además explicó que con la intervención de Otiñano la resolución no es parcial, planteo que también hará en el máximo tribunal.

 

Ley de Ética Pública

Según el escrito presentado ante la Corte, los fundamentos de Roberto Otiñano para excusarse tienen fundamento en el “decoro y la delicadeza” inscriptos en la ley de ética de la provincia donde se sostiene que transgredirlos “atentar contra el sistema, y su defensa compete a la comunidad toda, en tanto integran el orden jurídico constitucional”.

Una opinión

El viernes, en San Juan, Gustavo Calvinho, abogado especialista en Derecho Civil, explicó que el juez puede excusarse y su planteo debe ser aceptado por sus colegas. Además, sostuvo que si la defensa cree que con la participación del juez se está violando un derecho constitucional, puede recurrir hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.