El intendente de Iglesia, Jorge Espejo, fue indagado ayer en el Juzgado de Jáchal y reiteró lo que venía manifestando públicamente: que nunca tuvo un encuentro con mujeres y que, mucho menos, abusó sexualmente de una de ellas, una exempleada municipal de 41 años. Tras la medida judicial, el abogado Nasser Uzair cuestionó la intencionalidad de la presentación contra el jefe comunal, ya que reveló que la denunciante había destacado que "si no me hubiesen despedido, no hubiese hecho la denuncia". Además, destacó que la mujer dejó plasmado que no quería hacer el planteo, pero que le insistió su amigo y abogado Henri Peralta, quien trató de "conciliar" la situación con Espejo. Por eso, Uzair remarcó que "no sé a que se refirió con eso. Llama mucho la atención". A todo eso, Peralta renunció a la representación legal de la denunciante.
El caso había provocado sumo revuelo, ya que la mujer había expuesto a principios de este mes en la Seccional de Iglesia y, luego, en el Juzgado de Jáchal que fue víctima de manoseos por parte de Espejo, tras una fiesta que se había dado a mediados de octubre del año pasado. En esa reunión estuvieron otras tres mujeres, pero que se retiraron antes y sobre las que no dio sus nombres para no comprometerlas. El intendente reiteró en la indagatoria que nunca recibió a la exempleada ni a otras mujeres en su hogar. Sobre la denunciante, señaló que no iba a trabajar y que, cuando lo hacía, creaba conflictos sobre el tema salarial y la incorporación de contratados a planta permanente, explicó su abogado. En ese marco, el 1 de febrero se le dio de baja al contrato que tenía la mujer y, según Uzair, ese mismo día radicó la denuncia. "La intención fue vengarse de la rescisión del contrato", destacó el profesional, quien remarcó que la denunciante había indicado en su declaración que "si el doctor Peralta no me decía que haga la denuncia, no la hacía", además de que la mujer también había expresado que este último abogado había tratado de "conciliar la relación con Espejo después del hecho".