Miles de seguidores de Néstor Kirchner se concentraron ayer en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno argentino, portando flores, banderas y carteles con frases de despedida para el ex presidente y de respaldo para su esposa y sucesora, Cristina Fernández.

La emblemática Plaza de Mayo, escenario de algunas de los más importantes hechos de la historia reciente del país, muestra la bandera a media asta y un simbólico e inusual silencio en memoria del ex presidente Néstor Kirchner.

En tanto, sus seguidores fijan en las verjas de la Casa Rosada, lugar donde se llevará a cabo el velatorio, carteles con frases como "Fuerza Cristina, ahora más que nunca no podés aflojar, nadie te puede reemplazar", "Néstor vive en nuestros corazones", "Que se realicen todos los sueños que él quería".

Estos carteles y banderas han sido colgados en las verjas de acceso a la Plaza de Mayo, junto a ramos de flores, en su mayoría rosas rojas y lirios blancos.

"Tengo un dolor muy grande. Lamento mucho la muerte de nuestro ex presidente y esposo de Cristina. Eso a ella la hace estar en un duelo, con mucho dolor, y espero que termine su mandato como una gran estadista y que este pueblo tenga la fuerza necesaria. Que Dios la ayude mucho, hasta el final de su mandato", dijo a la agencia de noticias Efe Mercedes, de 65 años, una de las tantas personas que se acercaron a la plaza a llorar la muerte del ex presidente.

El ex presidente "fue un hombre de una trayectoria muy importante en la vida política argentina. Sin duda que esto va a traer modificaciones, pero hoy es un día para no hablar de política, sino para ponerse del lado de la familia, apoyarla en la fuerza moral", señaló por su parte el concejal riojano Carlos Villafaña, uno de los simpatizantes que acudió a la plaza.

Otra de las bandera ubicadas en la Casa Rosada decía "Miles de lágrimas censadas", además otras tantas en apoyo a la presidenta.

"Yo no soy ni kirchnerista ni antikirchnerista. Trabajo en un instituto de políticas públicas del conurbano y vine porque me parece que es una pérdida muy importante, más allá de la posición que se tenga sobre Kirchner y sobre el Gobierno", dijo Mariano uno de los jóvenes que acercó a la Plaza de Mayo. Confesó además su temor por el futuro y dijo estar "muy escéptico con lo que viene, ante la falta de un ordenador".

Otra postal que se podía observar frente a la Casa de Gobierno eran los turistas quienes desde muy temprano se asombraron por el despliegue periodístico y por la congoja en la gente que se agolpaba desde la mañana. Entre los seguidores Rogelio, llegado desde San Pablo, quien contaba la conmoción que encontró en las calles. "Veo que mucha gente comenta hoy cosas buenas que antes no veía en Kirchner", contaba con algo de sorpresa.

La gente llega y se encuentra con carteles cargados de demostraciones de afecto pegados -en forma improvisada- en las rejas: "Gracias Lupo" o "Fuerza querida Kristina", son algunas de las frases que se alternan con las flores, mayoritariamente claveles rojos y blancos.