"Ni lo apruebo ni lo descarto. Todo es una posibilidad", resaltó ayer la ministra de Hacienda, Marisa López, ante la consulta de este medio si puede haber un aumento salarial del 7 por ciento en la liquidación de octubre, tal cual lo vienen planteando gremios estatales. ¿De dónde surge el número? Del desfasaje por el 37 por ciento de inflación a septiembre y del 30 por ciento de incremento otorgado este año por el Gobierno. "Nunca he dicho que no, siempre he manifestado que vamos a estudiar las posibilidades", dijo la titular de la cartera económica, quien sí aseguró que entre hoy y mañana mantendrá encuentros con los dirigentes sindicales. "Es importante reunirse y escuchar a los sectores", destacó, a la vez que también resaltó que "nuestro techo es el recurso y hemos hecho los máximos esfuerzos en la medida que hemos podido, siempre manteniendo el equilibrio fiscal".
El propio gobernador Sergio Uñac le había manifestado el fin de semana a este medio que "voy a hacer el máximo esfuerzo para que no se desacople el salario con el poder adquisitivo y la inflación. He instruido a la ministra para que empiece a hacer números para ver qué se puede hacer. Durante estos 15 días, vamos a hacer el máximo esfuerzo para mantener bien acoplado lo que es el salario con el poder adquisitivo".
UDAP, UDA, AMET, ATE, ATSA y UPCN pidieron la reunión con Hacienda.
Las reuniones se llevarán a cabo luego del pedido de un grupo de gremios. Uno de ellos fue UPCN, que conduce José "Pepe" Villa, presionado por asambleístas llamados "autoconvocados" en distintas reparticiones, cuya movida más ruidosa se da en el mismo Centro Cívico, donde poco más de 300 empleados del Ministerio de Desarrollo Humano reclaman mejoras en sus condiciones salariales. Los otros sindicatos que han solicitado el encuentro para revisar el tema de sueldos son UDAP, UDA y AMET, más ATSA y ATE. Este último ha planteado la posibilidad de la entrega de un bono, indicaron fuentes oficiales.
La gestión uñaquista ha venido haciendo esfuerzos con los empleados de la administración pública, al punto de que, a principios de año, dispuso una recomposición salarial del 20 por ciento por el desfasaje inflacionario de 2020 y un incremento del 30 por ciento en tramos para el actual período. "Uno de los mejores acuerdos en el país", habían reconocidos los propios sindicalistas. Incluso, el Ejecutivo adelantó la última parte de la suba ante la escalada del nivel de precios.
De hecho, en el Gobierno han venido manifestando que el compromiso es que los sueldos no pierdan ante la inflación. El INDEC dio a conocer la semana pasada el registro de septiembre del nivel de precios, el cual llegó al 3,5 y acumuló hasta ese mes un 37 por ciento. La instancia de revisión salarial había sido pautada para mediados de noviembre, pero, ante el crecimiento de la inflación, los gremios solicitaron que se adelantara el encuentro, el cual fue confirmado por la titular de Hacienda.
La diferencia es del 7 por ciento, por lo que, ante un planteo de recomposición en ese margen, López indicó que "todas son hipótesis y probabilidades. Vamos a estudiar posibilidades".
- Medidas
En agosto, el Gobierno adelantó a ese mes el último tramo salarial del 7 por ciento, el cual estaba previsto para octubre. Así, completó el aumento global del 30 por ciento. No fue lo único, ya que dispuso una suba en los contratos profesionales, que pasaron de 37 mil a 50.000 pesos; en los contratos administrativos, que de 25.400 se fueron a 32 mil pesos, mientras que los de servicios generales subieron de 17.400 a 23 mil pesos. También aumentaron 40% los tramos y 30% los montos de las asignaciones familiares.