Ante el incremento de los arrebatos cometidos por los motochorros en el último semestre, el Gobierno provincial ya tiene cocinado un proyecto de ley que enviará a la Cámara de Diputados para tratar de prevenir esa modalidad delictiva. Como ese tipo de ladrones se mueven de a 2, la propuesta apunta a que en la moto solamente viaje el conductor y en los casos que quiera ir con un acompañante, tendrá que ir a una comisaría y presentar los papeles del rodado y la documentación del compañero para sacar un permiso especial, dijeron fuentes oficiales. En el Ejecutivo apuntan a que los que viajan en pareja estén debidamente identificados y analizan que un delincuente no se acercará a hacer el trámite a una seccional. Entonces, si sale a la calle con un cómplice y no tiene la habilitación, la Policía estará facultada a labrarle un acta de infracción y radiar el vehículo.

La idea cuenta con el aval del gobernador José Luis Gioja y es una apuesta fuerte contra la alarmante escalada de golpes perpetrados por los motochorros. La medida, que no tiene antecedentes recientes, se enmarca en una acción concreta en la lucha contra la inseguridad, que se pondrá a prueba durante el debate en la Legislatura, en donde el oficialismo cuenta con una holgada mayoría para aprobarla. Según la estadística oficial, en el segundo semestre de 2011 se registraron 4.576 robos, de los cuales 805 fueron realizados por ladrones que utilizaron motos, es decir, un 17,59 por ciento de ese tipo de hechos. Pero en los primeros 6 meses de este año, los motochorros fueron protagonistas en 1.208 casos, lo que representa un 27,55 por ciento de los delitos contra la propiedad.

El “modus operandi” de ese tipo de delincuentes es conocido por todos y fue remarcado por quienes elaboraron el proyecto. Van de a 2 en moto y mientras el conductor se acerca a la víctima, ocasional o “marcada” como en una salidera bancaria, el acompañante le quita lo que lleva en sus manos o rompen las ventanillas de un auto para alzarse con lo que hay en su interior. Al contar con un vehículo rápido, de fácil manejo, en el que pueden viajar por calles en contramano y subirse a veredas, la huida prácticamente está garantizada.

Por esa razón, en el Gobierno quieren que en la moto vaya sólo el conductor y en el caso de que desee trasladar a un acompañante, debe solicitar un certificado que lo autorice en la seccional que tenga jurisdicción en su domicilio. El proyecto sostiene que el derecho de circulación puede ser restringido por una ley, con el objetivo de prevenir infracciones penales. En la práctica, si alguien quiere llevar a un familiar, a un amigo o a un conocido hacia cualquier lugar y para cualquier tipo de trámite, deberá contar con la habilitación. Para obtenerla, el dueño del rodado tendrá que presentar los papeles que acrediten su titularidad, el seguro y el carnet de conducir, y en el caso del acompañante, exhibir la documentación de su identidad y el domicilio en el que vive. Las fuentes remarcaron que los permisos que podrán entregarse serán “varios” y que en las comisarías el trámite para otorgarlo será ágil y en todos los horarios posibles. Actualmente, en las dependencias policiales otorgan los certificados de domicilio, de extravío, de convivencia y el de supervivencia.

El resto de los detalles, como el plazo de duración del permiso para circular con otra persona, se definirán con la reglamentación de la ley, la cual está prevista que se incorpore al Código de Faltas.

La normativa también apunta, según dijeron las fuentes, a intensificar los controles de los vehículos. Es decir, la Policía no sólo podrá exigir la documentación en un operativo de tránsito sino que cualquier uniformado puede parar a un motociclista que vaya acompañado y solicitarle la autorización. En el caso de que no la tenga, el conductor sufrirá la radiación del vehículo y recibirá una multa que puede llegar hasta las 60 UF (Unidades fijas), en la que cada una de esas medidas es equivalente a un litro de nafta súper.