La gestión de Sergio Uñac puso la lupa en las movilidades del Estado y resolvió cortar con algunas costumbres. A través de una circular, la Secretaría General de la Gobernación hizo saber en los distintos organismos públicos que los únicos habilitados para trasladarse en esas unidades hasta sus lugares de trabajo son los ministros, por lo que el resto de los funcionarios tendrá que hacerlo por sus propios medios. Es un intento por economizar gastos y evitar usos innecesarios o abusos.
En el Estado sanjuanino hay decenas de autos, camionetas y utilitarios que están afectados al funcionamiento de los ministerios y los organismos descentralizados. Y aunque es una obviedad que sólo pueden rodar por cuestiones laborales y no personales de los empleados y funcionarios, en la gestión de Uñac entienden que hacía falta refrescar cuáles son los límites.
La circular está firmada por el secretario General de la Gobernación, Juan Flores, y llegó ayer a los despachos de los ministros y secretarios de Estado, para que bajen línea a sus dirigidos. La misma hace hincapié en que los choferes podrán ir a buscar a sus domicilios solamente a los integrantes del Gabinete. De ahí se deduce que a los secretarios, subsecretarios, directores y otros dirigentes que ocupan cargos políticos se les prohibe que sigan usando vehículos estatales para ir a trabajar o regresar a sus casas. Únicamente lo podrán hacer cuando tengan que realizar un trámite oficial.
Fuentes calificadas aseguraron que el gasto en movilidades no es muy significativo en relación a las erogaciones totales de la Provincia, pero advirtieron que la medida busca mostrar un gesto de austeridad en la administración de los recursos. Si bien no quisieron hablar de lo que pasaba antes ni cargar las tintas contra nadie, este diario fue testigo de excesos en distintas gestiones que explican la disposición de Uñac. Por poner algunos ejemplos, una camioneta del Estado que un domingo trasladaba hinchas de un equipo de fútbol, una movilidad de Salud Pública usada en la madrugada sin ninguna finalidad oficial y hasta una camioneta de Hidráulica que trasladaba a una familia entera en horas de la noche.
Un viejo empleado estatal confesó que los choferes no siempre ofrecen resistencia ante algún uso indebido, porque sienten que se exponen a tener problemas. Por eso, la recomendación a los ministros y secretarios de Estado es que hablen con ellos y les den instrucciones precisas acerca de quiénes pueden acceder a los vehículos y en qué circunstancias.
