A través de una ayuda del Ejecutivo local, los municipios contarán con recursos extra para ejecutar obras este año. Es que la administración uñaquista decidió hacerse cargo del monto que los municipios debían afrontar para solventar el Plan 2.000 cuadras, cuyo dinero perdieron con la eliminación del Fondo de la Soja. La cifra de asistencia asciende a 55 millones de pesos desde ahora hasta fin de año. La movida representa un auxilio clave para las cuentas comunales, ya que ahora los intendentes podrán contar con la totalidad de los 72 millones de pesos que Nación les enviará en compensación por la baja del fondo sojero. De esa manera, los intendentes se encuentran con un panorama más alentador, ya que desde que se anuló dicha partida, los jefes departamentales debían recibir 93 millones de pesos y ahora terminarán embolsando 127 millones en total.
El salvavidas del Ejecutivo quedó operativo el jueves, luego de que la Cámara de Diputados aprobara una adenda al acuerdo que firmó oportunamente con los intendentes para ejecutar el sexto Plan 2.000 cuadras. El convenio establecía que de la totalidad de los recursos para poner en marcha el programa, el 80 por ciento salía de las arcas del Gobierno, mientras que el resto lo destinaban los municipios. Ambos aportes tenían un origen en común, el Fondo de la Soja, que la administración macrista decidió dar de baja el mes pasado. Al caerse el recurso que partía de las cuentas de la Nación por los derechos de exportación de la oleaginosa, las comunas dejaron de contar con los recursos para hacerle frente a la parte que les corresponde para la pavimentación, por lo que la gestión uñaquista decidió salir a costear la diferencia con fondos propios, con el objetivo de que los trabajos comenzados no sufran demoras y para que los mismos se finalicen en tiempo y forma.
El financiamiento que debían destinar los municipios para el Plan 2.000 cuadras se estableció a principio de año en 120 millones de pesos en total y según las cuentas que realizaron en el Ministerio de Hacienda, para culminarlo hacen falta 55 millones. Ese es el aporte que pondrá la provincia, confirmó el titular de la cartera, Roberto Gattoni.
El fondo sojero fue central para las comunas, ya que representaban fondos líquidos para ejecutar trabajos que servían para atender el reclamo de los vecinos y, de paso, mostrar gestión. El fondo nació en 2009 producto de las retenciones a la exportación de la oleaginosa y tenía un destino específico, la realización de obras de infraestructura. Según el presupuesto nacional de este año, los municipios tenían previsto recibir 250.920.000 pesos. Pero como la Nación le dio de baja al reparto en agosto, sólo llegaron 157.632.269 pesos, lo que dejó un rojo de unos 93 millones.
Luego de la baja del Fondo de la Soja, el macrismo decidió otorgar una compensación para que las comunas puedan finalizar las obras comenzadas. Así distribuirá 4.125 millones de pesos, en cuatro pagos iguales, desde este mes hasta fin de año. Según los cálculos oficiales, a San Juan llegarán 144.787.500 pesos, de los cuales, a las comunas les toca poco más de 72 millones, ya que el reparto ahora es en partes iguales. Con esos recursos, los intendentes ahora podrán realizar otras obras públicas, dado que el Ejecutivo local costeará el programa de pavimentación.
El ministro Gattoni consideró que el esfuerzo que hace el Gobierno de Uñac "servirá de ayuda para los intendentes", en un momento en el que el manejo de los recursos apremian y cada peso en las cuentas provinciales y municipales cuenta como oro.
Histórico plan
El Programa Provincial de Pavimentación y Repavimentación de calles municipales nació en 2009, cuando el Gobierno nacional destinó dinero, no reintegrable, para asfaltar 500 cuadras. Luego pasó a ser de 600 cuadras con recursos locales, provenientes del fondo sojero, y después creció a 800 y 1.000 en la gestión uñaquista.
Desde 2017 el programa ascendió a 2.000 cuadras con un aporte total de 600 millones de pesos. Desde el momento en el que los fondos para el plan pasaron a ser provinciales, el Ejecutivo y los intendentes acordaron que el programa sería afrontado en un 80 por ciento con dinero de las arcas centrales y un 20 por ciento con partidas municipales, siempre con el financiamiento del fondo sojero.
La pavimentación es clave en las comunas, más en aquellas en las que se han ejecutado obras de cloacas.
Recursos
600 Son los millones de pesos que el Ejecutivo destinó, junto a los municipios, para ejecutar el Plan 2.000 cuadras en 2018.
Distribución
El Ejecutivo dividió los trabajos a encarar en nueve grupos: Capital fue el número I, Caucete, Valle Fértil, 25 de Mayo y 9 de Julio el II; Rivadavia, Ullum y Zonda el III, Rawson fue el IV; Pocito y Sarmiento el V; Calingasta, Iglesia y Jáchal el VI; Albardón, San Martín y Angaco el VII; Chimbas el VIII y Santa Lucía el IX.