Pese a que demandó y denunció a la minera Los Pelambres por construir la montaña de residuos en su territorio, la empresa Glencore también quedó en la mira de la Justicia y sus directivos serán indagados. ¿La razón? Hay sospechas de que tuvieron una “actitud tolerante”, ya que iniciaron las acciones judiciales en 2014, cuando la escombrera se armó desde 2007 a 2012. Tras el giro de la causa, la firma que tiene concesionado el proyecto de cobre El Pachón en el lado sanjuanino resiste y da pelea judicial. Sus abogados hicieron los descargos para tratar de demostrar que los ejecutivos no tienen nada que ver con una maniobra delictiva e inclusive presentaron una nueva denuncia contra la compañía chilena por contrabando de residuos peligrosos. Además, apelaron la decisión que les quitó el rol de querellantes.
Fuentes calificadas aseguraron que la denuncia contra Los Pelambres fue presentada la semana pasada. En la misma, Glencore sostuvo que, al construir la escombrera, la minera chilena metió en el país residuos peligrosos sin cumplir con ninguno de los requisitos legales. En el escrito además planteó la figura del contrabando agravado, cuyas penas, en principio, no son excarcelables, ya que van de 4 a 10 años.
La denuncia debe ser trasladada al fiscal Federal Francisco Maldonado para que decida si pide la investigación de un nuevo hecho delictivo.
Glencore también apeló la resolución del juez Leopoldo Rago Gallo, quien excluyó a la empresa de su rol de parte querellante en el proceso contra Los Pelambres porque, justamente, sus directivos también quedaron bajo la lupa de la Justicia. En ese marco, además, sus abogados realizaron una presentación espontánea para tratar de demostrar que no tienen responsabilidad en el armado de la escombrera.