Para la inauguración del balneario de El Pinar, el gobernador José Luis Gioja fue preparado: tenía la malla al alcance de la mano. Luego del acto protocolar y ante el calor que reinaba en el camping ubicado en Rivadavia, el mandatario provincial se lanzó a la pileta y arrastró en el chapuzón al ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, y al diputado provincial Cristian Morales. Inclusive se dio el gusto de atravesar a brazada limpia, improvisando diversos estilos, toda la extensión de la piscina del complejo. Precisamente, el natatorio fue reacondicionado y las instalaciones del camping fueron remodeladas por la Intendencia de Rivadavia para abrir la temporada veraniega y, en ese marco, darle el puntapié inicial al período de las colonias de vacaciones en el departamento.

Para dejar a punto el balneario, las autoridades remodelaron los sanitarios, construyeron baños para discapacitados, instalaron un cableado de más de 500 metros, colocaron postes de iluminación, disyuntores y diversos elementos de seguridad relacionados con la electricidad. Además, podaron árboles, realizaron cierres perimetrales y construyeron nuevas redes cloacales.

A PLENO

Gioja disfrutó a full de la pileta. Se sumergió en el agua, chapoteó con los funcionarios que lo acompañaron, salpicó a la intendenta Ana María López y a todos los que observaban desde el borde la piscina. El Gobernador se divirtió especialmente con los niños que se encontraban bañándose. A muchos de ellos los subió sobre sus hombros y los arrojaba en una especie de salto mortal hacia el agua. El grupo de chicos que asistió ayer al camping forman parte de los 700 niños que, según calculan los funcionarios, participarán de las colonias de vacaciones. Las actividades incluirán juegos recreativos, natación y la práctica de triatlón. Además, los jovencitos contarán con talleres de odontología y psicología.

En ese marco de contención, ayer los chicos almorzaron en las instalaciones del complejo y Gioja, luego de salir de la pileta, se acercó hasta la mesas, saludó y conversó con los niños, y degustó una porción de ravioles acompañada de un juguito.