San Juan, 29 de abril.- Alberto Oyola, empleado del IPV, quedó en la mira por una presunta estafa que lo involucra. El hombre, de 64 años de edad, está sospechado de coimear por $150 mil a tres hermanos a los que les había prometido las adjudicaciones de viviendas.
Esta mañana, el gobernador de la provincia se refirió al tema en duros términos. "Hay que decirles a todos los sanjuaninos que el IPV no es un oficina de venta de viviendas, no tiene promotores. Siempre hay algún vivo, el problema es que no tiene que haber un tonto. Al vivo hay que meterlo preso, el tonto no tiene que estar", dijo el mandatario en rueda de prensa.
"El IPV no tiene gestores. Les pedimos a todos que se ubiquen, porque siempre hacen falta dos. Si hay uno hay que cortarle las manos, quemarle los dedos", concluyó con dureza.
Por orden del juez Maximiliano Blejman ayer se allanó la oficina del IPV donde trabaja el denunciado y le secuestraron 9.500 pesos en su escritorio, además de documentación y una computadora que serán peritados. Por el momento, Oyola no será detenido.
Gioja también se expresó en Twitter:
Por un vivo en el IPV, se mancha el gran trabajo que vienen haciendo. A los vivos les vamos fuerte y al hueso. No toleramos los oportunistas
— José Luis Gioja (@joseluisgioja) abril 29, 2015

