El estado de salud del gobernador José Luis Gioja sigue entregando buenas noticias. Según el parte médico oficial y lo comunicado por distintas fuentes, el mandatario ya lleva una semana sin presentar cuadros febriles. Eso les da confianza a los médicos para ir quitándole el respirador artificial gradualmente: ayer Gioja aguantó cuatro horas seguidas sin esa ayuda. A pesar de las excelentes novedades, su pronóstico sigue siendo reservado y continúa con las visitas restringidas al mínimo.
Gioja cumplió ayer 38 días internados y de acuerdo a los estudios realizados en las últimas horas, continúa sin síntomas de la infección que motivo que el sábado de la semana anterior fuera operado por tercera vez desde su internación. Los médicos valoran que sigan pasando los días en forma estable, porque eso implica que la recuperación tras la intervención quirúrgica es sostenida.
Al Gobernador le están haciendo un minucioso seguimiento a través de análisis clínicos, para controlar si quedan vestigios de aquel cuadro infeccioso o si aparecen nuevas colecciones de líquido en el abdomen, una de las zonas más comprometidas en su cuadro de salud. Fuentes calificadas aseguraron que los parámetros de laboratorio, especialmente los glóbulos blancos, se mantienen en valores absolutamente normales. Además, completó otra jornada sin fiebre y ya lleva una semana consecutiva sin picos de temperatura, otra señal muy positiva.
Por otra parte, los tres drenajes que le colocaron donde le detectaron infecciones han tenido escasa liberación de líquido. Mientras que los cultivos realizados en sangre, orina y secreciones bronquiales dieron negativo.
Para los médicos es clave que no aparezca otra infección, porque les permite ir progresando con el proceso para que abandone el respirador artificial. Pasa que la independencia respiratoria, es decir sin la ayuda del aparato, es clave para sacarlo de la Terapia Intensiva, donde tiene mayores riesgos de contraer algún germen, y pasarlo a una sala de Terapia Intermedia. Según el parte médico de ayer, Gioja está algo sedado y los profesionales que lo atienden continúan bajándole la dosis. Además, la presión arterial y ritmo cardíaco son normales.

